Trasladan a los cabecillas del clan de Pechina para frenar su poder en prisión

Cinco de los presuntos cabecillas del clan desarticulado el pasado mes de abril en el macrooperativo antidroga de Pechina han sido trasladados este miércoles desde el centro penitenciario de El Acebuche a distintos centros penitenciarios del país. La medida, coordinada por Instituciones Penitenciarias, responde a sospechas de que estaban reorganizando un grupo de poder interno en el módulo donde cumplían prisión provisional. Según ha podido saber Diario de Almería por fuentes conocedoras del caso, los cinco trasladados formaban parte del núcleo duro de la organización criminal investigada por tráfico de drogas con agravante de notoria importancia, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal.

De los 17 detenidos que ingresaron en su día en El Acebuche, menos de una decena seguía encarcelada hasta ahora. El resto ha ido quedando en libertad provisional con medidas cautelares tras declarar ante la magistrada del Juzgado de Instrucción nº 2 de Almería, que instruye el caso en dos causas separadas y bajo secreto de sumario. Ahora, con la dispersión de los cinco internos más relevantes, solo quedarían dos o tres implicados en el centro penitenciario almeriense. La decisión se ha adoptado ante indicios de que los líderes del grupo podrían estar implicados en la introducción de teléfonos móviles y otros objetos desde el exterior, además de ejercer control interno sobre otros reos.

Macrooperativo con 400 agentes

El golpe policial que desembocó en estas detenciones movilizó a más de 400 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, con apoyo de unidades especializadas como la USECIC, la UDYCO y la Comisaría General de Información, además de técnicos con cámaras termográficas y cestas elevadoras. Se realizaron 43 registros en zonas rurales y urbanas de Pechina, especialmente en Las Cuevas y Las Cortijillas, con incautación de armas de fuego, dinero en efectivo, vehículos, teléfonos móviles y grandes cantidades de marihuana en distintas fases de cultivo. Endesa, que participó en el operativo, desconectó 155 enganches ilegales y retiró más de 2.500 metros de cableado.

Los 25 arrestados que pasaron a disposición judicial se acogieron a su derecho a no declarar. Con el traslado de los cinco cabecillas este miércoles 6 de agosto, las autoridades penitenciarias buscan neutralizar cualquier intento de reorganización interna y evitar que la red criminal siga operando desde prisión. Un paso clave para desactivar por completo una estructura que, según los investigadores, llevaba años implantada en varios municipios del Bajo Andarax.