Trasladan al detenido por matar a Lucca a la cárcel de Granada para evitar que lo linchen en El Acebuche

La presión dentro de los muros de la cárcel de El Acebuche se ha vuelto insostenible para el principal investigado por la muerte del pequeño Lucca. Instituciones Penitenciarias ha ejecutado el traslado de Juan David R.C. al Centro Penitenciario de Albolote, en Granada, una medida de seguridad extrema para salvaguardar su vida ante la hostilidad del resto de reclusos. Su abogado, Manuel Martínez Amate, ha confirmado que la decisión se ha tomado de forma "unilateral" y sin aviso previo.

El traslado llega apenas una semana después de que la defensa remitiera un escrito urgente a la dirección de la cárcel almeriense alertando de un "riesgo vital inminente". Tal y como adelantó este periódico, Juan David sufrió un intento de "golpiza" multitudinaria en el Módulo 11, un linchamiento que se frustró in extremis por la intercesión de un preso veterano. Ante la imposibilidad de garantizar su seguridad en Almería, donde el caso ha generado una enorme conmoción, Interior ha optado por alejarlo.

El estigma de la agresión sexual

Para el abogado defensor, la situación responde a los códigos carcelarios. "Es consecuencia de la llamada alarma social que la presunta agresión sexual produjo en su día, algo que para el mundo recluso es bastante reprobable", explica Martínez Amate. Sin embargo, el letrado insiste en la paradoja de que esta condena paralela de los presos se mantenga cuando la instrucción judicial apunta en otra dirección: "Las pruebas van confirmando de forma contundente que de agresión sexual nada de nada", subraya, aludiendo al informe de Toxicología que descartó restos biológicos de terceros en el cuerpo del niño.

Dificultades para la defensa de oficio

La familia y el abogado se enteraron del traslado por vías indirectas. Fueron familiares de otros presos quienes dieron la voz de alarma al notar la ausencia de Juan David en el recuento. Tras "numerosas llamadas", finalmente confirmaron su paradero en Granada.

Este cambio de escenario complica la logística de la defensa, que se ejerce a través del turno de oficio. Martínez Amate ha lamentado el perjuicio que supone la distancia: "No es lo mismo visitarlo en Almería capital que tener que desplazarse a Granada; muchos de estos gastos no los contempla el sistema de abogado de oficio". A pesar de ello, el letrado asegura que continuarán con su estrategia para demostrar que la muerte de Lucca fue un homicidio imprudente por una praxis ritual fallida y no un asesinato.