El diminuto pueblo de Almería donde campeaba el narcotráfico internacional
Redes albanesas instalan plantaciones ‘high-tech’ en la sierra, con vigilancia, perros de presa y vallas electrificadas
Un búnker de la droga en Almería: cae una red albanesa con 300 kilos de cannabis ocultos bajo tierra
La pacífica imagen de Las Tres Villas, un municipio de apenas 575 habitantes enclavado en la la Comarca del Nacimiento de Almería, choca frontalmente con su papel recurrente como centro de operaciones contra el narcotráfico. En poco más de un año y medio, la Guardia Civil desmantela en sus diferentes núcleos (Doña María, Ocaña y Escúllar) y en los parajes naturales que lo rodean, tres importantes plantaciones de marihuana que suman un balance de más de 1.500 plantas y 300 kilogramos de cannabis ya procesado, con un valor que supera el medio millón de euros en el mercado ilícito. También es cierto que el éxito de las operaciones de la Guardia Civil está ayudando a vaciar la zona de este tipo de actividades.
Este patrón de actividad criminal en una zona de tan baja densidad demográfica se convierte en una paradoja que subraya la vulnerabilidad de la Almería interior ante el avance de las redes de cultivo. La despoblación y la orografía compleja y escarpada del entorno rural se erigen como los principales atractivos para las organizaciones, que encuentran en estos espacios el camuflaje perfecto y el aislamiento necesario para establecer sus bases de operaciones a gran escala.
Las operaciones han puesto al descubierto medidas de seguridad avanzadas que blindan las plantaciones frente a la vigilancia, incluyendo la instalación de vallas perimetrales electrificadas, sistemas de cámaras de videovigilancia y el uso de perros de presa para la protección de la droga, lo que eleva el riesgo para los agentes que actúan.
Operación 'ABULA': la red internacional con 300 kilos y valla electrificada
La operación más reciente en el municipio se llama 'ABULA' y revela la implicación directa de una organización criminal de origen albanés asentada en la provincia de Almería. Esta red, con una alta profesionalización y antecedentes por delitos similares en otros países europeos, utiliza los recovecos del paraje natural de la Sierra de los Filabres, en el término de Las Tres Villas, para esconder sus plantaciones de alto rendimiento y máxima seguridad.
La intervención de los 300 kilos de marihuana listos para la distribución se realiza en condiciones extremas y pone en evidencia el nivel de blindaje del cultivo. Los narcotraficantes instalan una valla perimetral electrificada y sistemas de videovigilancia para frustrar la acción policial. Además, la inaccesibilidad del terreno, con un desnivel considerable, hace indispensable el apoyo logístico del Servicio Aéreo (SAER) de la Guardia Civil para extraer la droga mediante helicóptero.
Producción y cultivo de estas redes
Las organizaciones albanesas han pasado de ser solo transportistas a ser productores directos de marihuana. Se asientan en zonas rurales de España, con especial foco en comunidades con clima favorable o con facilidad para el anonimato logístico, para instalar macroplantaciones de interior (indoor) y de exterior (outdoor).
Las plantaciones indoor requieren complejas instalaciones de ventilación y alto consumo energético, a menudo a través de enganches ilegales a la red eléctrica, lo que es un indicio clave para su detección.
- Laboratorios: Utilizan las mismas propiedades donde cultivan para el secado, envasado al vacío y empaquetado de la droga. Esto les permite un control total sobre la calidad y el formato de exportación.
- Transporte: El destino principal de esta marihuana es el norte de Europa, donde el precio de venta es significativamente mayor. Utilizan vehículos modificados con sofisticados dobles fondos o la ocultan en camiones que transportan mercancía legal.
Operación 'Mareto': 800 plantas ocultas y protección con canes en Ocaña
La vigilancia constante sobre el municipio permite detectar otra pauta criminal bien definida que se desarrolla en el núcleo de Ocaña. En mayo de 2024, la Operación ‘Mareto’ desmantela un invernadero con 800 plantas de marihuana que evidencian el esfuerzo por el camuflaje. El cultivo se encuentra oculto y forrado de plástico negro para impedir que la iluminación artificial trascendiera al exterior, una técnica clásica para evadir la detección aérea.
Para asegurar la infraestructura y la droga, la red había instalado un sistema de protección física mediante la presencia de canes de grandes dimensiones y actitud agresiva en la finca. Este nivel de blindaje representa un riesgo añadido para los agentes y demuestra la capacidad de adaptación del narcotráfico a los entornos rurales de la sierra.
Operación 'Eleazar': 469 plantas y un detenido en Doña María
Tan solo un mes antes, en abril de 2024, la Operación ‘Eleazar’ se saldaba en el núcleo de Doña María con la detención de un joven de 26 años. En esta intervención, la Guardia Civil desmantela una plantación que sumaba 469 plantas de marihuana en el interior de una vivienda. La rapidez en la sucesión de los golpes prueba que la zona es un punto activo y de interés para las organizaciones.
El factor común en la totalidad de estos casos es el delito de defraudación de fluido eléctrico. El consumo masivo de energía que requieren estas plantaciones ‘indoor’ u ‘outdoor’ altamente tecnificadas solo es posible mediante un enganche fraudulento a la red, lo que provoca cortes de luz y sobrecargas. Este delito actúa, paradójicamente, como el primer aviso para que la empresa eléctrica y, posteriormente, la policía pongan el foco sobre la zona rural.
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