El talento se queda en la capital: así se ensancha la brecha educativa en Almería

Almería capital concentra el 34% de los titulados superiores mientras el interior pierde población formada

La Universidad de Almería sumará nuevas titulaciones: una es de las más demandadas en España

Estudiantes en la Universidad de Almería durante las pruebas de acceso.
Estudiantes en la Universidad de Almería durante las pruebas de acceso. / Europa Press

Hay un mapa invisible que divide a Almería sin necesidad de fronteras: basta con mirar quién estudia qué y dónde. Los últimos datos del censo anual de población del INE revelan una dualidad que condiciona el presente —y el futuro— de la provincia: mientras la capital se dispara como el gran motor del talento, buena parte del interior sigue peleando por no quedarse atrás en el acceso a la formación superior, toda la educación que se cursa después del Bachillerato, incluyendo universidad y FP de grado superior.

Almería capital no solo lidera: arrasa. Con 57.392 personas mayores de 15 años con estudios superiores en 2023, concentra el 34% de su población cualificada, un peso difícil de igualar para cualquier municipio. La explicación está en la propia geografía del conocimiento: la Universidad de Almería y la red de centros avanzados convierten la ciudad en un imán que atrae y retiene a jóvenes y profesionales.

Pero cada imán tiene su reverso. Y aquí, el reverso es claro: la concentración del talento en la capital deja al resto de la provincia intentando acortar una brecha que no es solo educativa, sino territorial y demográfica. Las comarcas del interior, alejadas de la formación universitaria, ven cómo muchos jóvenes se marchan porque no tienen alternativa, alimentando un ciclo que favorece la despoblación y reduce las oportunidades locales.

La paradoja de Roquetas de Mar y El Ejido

Los municipios de Roquetas de Mar y El Ejido, en la comarca del Poniente Almeriense, muestran una paradoja interesante. Aunque suman una gran cantidad de población, el porcentaje de personas con estudios superiores es significativamente menor al de la capital. Roquetas de Mar, con 22.190 personas con educación superior en 2023, y El Ejido, con 22.708, son los segundos y terceros municipios con más titulados, respectivamente.

Sin embargo, en proporción a su población total, estos números palidecen frente a los de Almería capital. La actividad económica, basada en la agricultura intensiva y el turismo, demanda una mano de obra menos cualificada, lo que podría explicar esta diferencia.

La formación post-secundaria en el Levante Almeriense

En el Levante Almeriense, el nivel de estudios post-secundarios (formación profesional y bachillerato) es predominante en varios municipios. Garrucha (1.896 personas) y Cuevas del Almanzora (1.677 personas) destacan en esta categoría, mostrando un fuerte tejido de formación técnica y de grado medio.

Estos municipios, además de su actividad turística, tienen un sector primario y de servicios que se beneficia de esta formación. Por otro lado, la proporción de personas con estudios primarios o inferiores sigue siendo notablemente alta en Cuevas del Almanzora, con 4.568, y Vera, con 4.188, lo que evidencia la heterogeneidad educativa incluso dentro de la misma comarca.

El reto educativo en la comarca del Almanzora

El censo muestra un panorama educativo muy distinto en la comarca del Almanzora. Municipios como Arboleas y Zurgena tienen una alta proporción de población con estudios primarios o inferiores. En Arboleas, por ejemplo, 2.777 personas se encuentran en esta categoría, lo que representa la gran mayoría de sus habitantes.

La situación es similar en Zurgena, donde la cifra alcanza las 1.243 personas, y en Cantoria (1.137). Esto subraya el desafío que enfrentan estas localidades para mejorar el acceso a la educación y retener a los jóvenes que buscan mayores oportunidades académicas y laborales.

Contrastes en el interior: Sierra de los Filabres y Los Vélez

La Sierra de los Filabres y la comarca de Los Vélez también reflejan una tendencia a la baja en la formación superior. A pesar de los esfuerzos, municipios como Serón (494 personas con estudios superiores) y Olula del Río (2.040) no logran equiparar los números de la capital.

En Vélez-Rubio, el censo revela que 1.516 personas tienen estudios primarios o inferiores, mientras que el número de universitarios es de 1.264. Esta realidad pone de manifiesto que, en el interior, la tradición y el arraigo a los sectores primarios prevalecen sobre el acceso a estudios superiores.

La difícil situación de Níjar y Pulpí

La situación es especialmente preocupante en Níjar, donde la población con estudios de primaria o inferior asciende a 13.431 personas, la más alta de toda la provincia. Este dato se debe a la alta tasa de población migrante empleada en el sector agrícola, que en muchos casos no ha tenido acceso a la educación formal.

Pulpí, también en el Levante, presenta una situación similar. Con 3.053 personas en la categoría de estudios primarios, es el segundo municipio con más habitantes en este nivel. Ambos casos ilustran el vínculo entre la economía local y el nivel de cualificación de sus trabajadores.

Así se explica un titular, esto es un subtitulo: Almería descubre un oasis de conocimiento en uno de sus pueblos más pequeños.

La radiografía educativa de la provincia de Almería, a menudo marcada por la desigualdad entre grandes núcleos urbanos y el interior, revela una sorprendente excepción en un rincón de la Sierra de los Filabres. Mientras que la mayoría de los pequeños municipios se caracterizan por una predominancia de la formación básica, Lucainena de las Torres destaca con una proporción de universitarios que no se corresponde con su tamaño.

Un oasis de formación en la Sierra de los Filabres

A pesar de su reducido censo de 513 personas en 2023, Lucainena de las Torres llama la atención por el elevado porcentaje de su población con estudios superiores. Con 114 personas en esta categoría, el 22,2% de sus habitantes mayores de 15 años tienen una titulación universitaria, una cifra notablemente superior a la de otros pueblos de similar tamaño. Este fenómeno se debe a varios factores, como una población joven más formada y el retorno de personas que, tras completar sus estudios fuera, deciden establecerse en el pueblo.

El censo muestra que los municipios vecinos, a pesar de tener una mayor población, no alcanzan estas cifras. Por ejemplo, Alhabia (600 habitantes) tiene 87 personas con estudios superiores, y Benahadux (3.612 habitantes) cuenta con 825. Esta anomalía convierte a Lucainena de las Torres en un caso de estudio y un ejemplo inspirador de que el acceso a la educación no tiene por qué estar ligado al tamaño de un municipio.

La excepción a la regla del interior de Almería

Tradicionalmente, la brecha educativa es más profunda en los municipios del interior, donde la formación primaria suele ser la predominante. Este es el caso de Taberno, donde solo 130 personas tienen estudios superiores de una población de 881, o Enix, con 134 de 490 habitantes. A pesar de esto, Lucainena de las Torres ha logrado romper con esa tendencia, demostrando la importancia de la educación en su comunidad. El censo indica que el municipio tiene una población de más de 100 personas con estudios universitarios en un contexto donde, en otros pueblos, esa cifra apenas supera las 30 personas. Este pequeño pueblo de la Sierra de los Filabres desafía las estadísticas y se erige como un modelo de desarrollo basado en el conocimiento y la cualificación de sus habitantes.

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