Los décimos comicios andaluces se saldaron ayer sin incidencias en los 324 colegios electorales que se repartieron por Almería y las 745 mesas se constituyeron con normalidad a primera hora de la mañana. Fueron cerca de 1.700 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los que se desplegaron por los municipios de la provincia en los que, además, trabajaron más de 400 representantes de la Junta, 500 de los ayuntamientos y otros 42 de las juntas electorales para atender a las 487.081 personas que habían sido llamadas a las urnas, de las que casi 18.000 eran nuevos electores al alcanzar la mayoría de edad que no tenían en los comicios de 2012. Roces habituales entre los apoderados de los grandes partidos y alguna queja aislada como la de vecinos de Vícar que cuestionaron que en el centro educativo Saint Sylvian D'anjo escondieran las papeletas de Podemos debajo de las de otras candidaturas.

La jornada fue especialmente llamativa en Benahadux, dónde se vivió una doble fiesta durante la jornada del domingo. Este fin de semana han compaginado la fiesta de la democracia con sus tradicionales festejos patronales, en honor a San José. De la barra del chiringuito a las urnas, de las cervezas y la charanga en la calle Sevilla y Avenida 28 de Febrero al colegio Padre Manjón y al IES Aurantia, ocio y responsabilidad para un pueblo con poco más de 4.200 habitantes. Los que peor parte se llevaron, al privarse de las actividades del último día son los integrantes de las mesas, los designados por sorteo y los que aportan los partidos en calidad de interventores. No pisaron la feria del mediodía ni pudieron participar en la procesión y misa en honor a San José. Así son las casualidades del destino, la de los décimos comicios que ayer coincidieron con los festejos de Benahadux. En mayo será otro pueblo el que tenga doble fiesta. Todo sea por la democracia.