La vacuna contra la meningitis B se puede comprar desde hoy en las boticas de la provincia
Hasta ahora el medicamento estaba clasificado de uso hospitalario y pasa a ser de prescripción
La vacuna contra la meningitis B podrá adquirirse a partir de hoy en las farmacias de la provincia de Almería. Hasta ahora, este medicamento estaba clasificado como de uso hospitalario y, a partir del día 1 de octubre pasa a ser de prescripción médica no restringida tras la evaluación de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
Esta vacuna protege ante un serotipo de meningococo diferente al que está incluido en el calendario de vacunaciones de Andalucía, que se administra a los cuatro meses, al año y a los doce años.
Según han explicado farmacéuticos de Almería a este periódico, "el hecho de que ya pueda comercializarse no significa que se vaya a incluir en el calendario de vacunación, puesto que ahora mismo no cumple los criterios establecidos que precisa una vacuna para incluirla en los calendarios y es conveniente seguir siempre las recomendaciones oficiales de vacunación, por lo que ahora mismo solo está indicada para personas que por enfermedad, o por su profesión, tienen mayor riesgo de padecer una enfermedad meningocócita, como por ejemplo personal de laboratorio o ante una situación de brote epidémico.
Muchos farmacéuticos ayer aún no sabían de la nueva medida, aunque indicaron que si ya se puede vender en farmacias bajo prescripción médica los pacientes que la soliciten la tendrán.
Ayer mismo las farmacias de Almería consultadas por este periódico, principalmente en el centro de la ciudad, aún no tenían en stock la vacuna, pero insisten en que una vez que se pida tarda muy poco tiempo en llegar, cuestión de días o incluso horas si la tiene el almacén.
La directora de Plan de Vacunas de la Consejería de Salud explica que la enfermedad meningocócica puede etar causada por distintos serotipos del germen, pero la incidencia real de la infección por meningocóco "actualmente es muy baja". Apunta que del serotipo B, que es el más frecuente, la incidencia es de menos de un caso por cada 100.000 habitantes. El problema está en que originan una enfermedad grave que puede causar la muerte o dejar secuelas importantes en un porcentaje elevado de pacientes (entre un 10% y un 20% de las personas que enferman".
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