El virtuosismo de Malikian y la Orquesta Joven obtienen un sí rotundo del público
Todo los asistentes se pusieron en pie para ovacionar la entrega y la calidad del violinista y los músicos de la OJAL por su concierto en el Auditorio Maestro Padilla.
La Orquesta Joven de Almería (OJAL) puso la banda sonora de las historias contadas con el violín de Ara Malikian que demostró que la música clásica se interpreta, se siente y se expresa de manera corpórea. El concierto se convirtió en el acto más emotivo de la Gala del V Aniversario de Diario de Almería.
Después de los discursos de las autoridades competentes que hicieron un repaso por la situación del periodismo y la importancia de la pluralidad en los medios de comunicación, comenzaba el momento del espectáculo. Los jóvenes músicos de la Orquesta abrieron boca antes de sentir el virtuosismo de Ara Malikian con Concierto para violín y orquesta en Sol menor, de Max Bruch.
La OJAL contó como concertino a la violinista Ana Marina Lao y Michael Thomas se encargo de dirigir a los músicos durante todo el espectáculo. Los familiares de los músicos se encontraban expectantes de esta actuación por el solista que acompañaba a los jóvenes esa noche y por la entrada tan espectacular del Auditorio Maestro Padilla que tuvo un lleno hasta la bandera.
El unísono del sonido de la Orquesta en la primera pieza hacía presagiar un concierto que fue in crescendo en intensidad y emotividad. Un ritmo alto y un juego de notas graves y agudas conseguían llegar de forma penetrante al público. En otros tramos de la pieza, se pudo escuchar el dulce y ya tradicional que caracteriza a la OJAL.
Con este entrante musical, la esperada figurada de Malikian entró a escena. Con gran complicidad con Michael Thomas y la concertino, el violinista empezó a demostrar desde el primer minuto su reconocimiento internacional y su gran trayectoria. Junto a la OJAL interpretó Farandole de Bizet y Fantasía de la Ópera Carmen de Sarasate.
Malikian demostró una buena ejecución a la hora de tocar la melodía, pero el sentimiento impregnaba y evocaba una historia con emociones que iban desde el sufrimiento pasando por el romanticismo hasta la alegría o el enamoramiento.
Desde las notas más graves hasta los agudos más complejos, los dedos de Malikian recorrían su violín como si no tuviera fin, su virtuosismo inundó todo el Auditorio.
Desde el principio demostró que la música clásica es mucho más que una ejecución perfecta, la emotividad de cada nota consigue que el global de la pieza sea sublime y es lo que obtuvo el violinista, un sí rotundo de los asistentes con una intensidad mucho mayor conforme avanzaba la actuación. Hasta los momentos más complejos de las canciones, los resolvía como si la dificultad no fuera tal.
Con la mirada buscaba la complicidad con los músicos de la Orquesta Joven de Almería y de Michael Thomas. Algunos de los chicos, miraban de reojo al violinista con el brillo de la admiración y el ejemplo a seguir.
El público aplaudió y ovacionó a los músicos en el momento de finalizar cada tema, pero cuando parecía que ya acabaría el concierto, Malikian y la OJAL ejecutaron de nuevo las dos canciones que tocaban juntos para agradecer la entrega del público.
Sin ningún reparo, Malikian cogió su violín recorrió la zona de butacas del Auditorio, ante la sorpresa de los espectadores y las sonrisas cómplices de los músicos de la OJAL.
Al finalizar, el público en pie con gritos de bravo, y aplaudiendo al compás del zapateado de los jóvenes que demostraron una vez más estar a un nivel muy alto y a la altura de los acontecimientos de nivel.
No hay comentarios