Vuelven los nombres de tus padres: el sorprendente giro en los recién nacidos de Almería

Sofía y Manuel son los nombres más puestos en Almería durante 2024. Así lo recoge el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, que confirma una tendencia ya detectada: los nombres clásicos vuelven a liderar las preferencias. Manuel, que en 2023 era quinto, ha recuperado el primer lugar entre los niños. Sofía, habitual en los primeros puestos, encabeza también el listado femenino. Pero lo verdaderamente significativo es la resurrección generalizada de los nombres de toda la vida.

Los clásicos regresan con fuerza

Nombres como Carmen, Ana, Victoria, Elena o Marta han escalado puestos entre las niñas, mientras que José, Antonio, Francisco o Juan resisten con fuerza entre los niños. Algunos de ellos habían quedado relegados por modas modernas o extranjeras, pero este año vuelven a ocupar lugares destacados. La tendencia no parece pasajera: hay un deseo de recuperar raíces, identidad y cierta elegancia atemporal.

Esta vuelta a lo tradicional responde, en parte, a homenajes familiares, especialmente a abuelos o bisabuelos. También influye el intento de elegir nombres que no pasen de moda y funcionen con el tiempo. En provincias como Almería, la tradición pesa: nombres como Antonio o Carmen siguen profundamente ligados a la cultura local, la música popular o la religión.

Diversidad y explosión de estilos

Esa recuperación no impide una enorme variedad de orígenes. La lista de los 100 nombres más usados incluye opciones árabes, africanas, anglosajonas y globales. Aparecen con fuerza nombres como Amira, Nour, Mariam o Rim, junto a otros como Oussaid, Mohamed, Amir o Youssef, reflejando el carácter multicultural de la sociedad almeriense.

También hay subidas espectaculares: nombres como Oussaid han escalado más de 100 puestos en un año. En niñas, casos como Alaia, Irene, Inas o Indara destacan por su crecimiento. Algunas de estas elecciones se explican por modas virales, influencers o series, mientras otras responden a usos comunitarios o a la búsqueda de originalidad.

Caídas y nuevos favoritos

Del mismo modo que algunos nombres suben, otros caen con fuerza. Lucía, que lideraba el ranking en 2023, baja este año al cuarto puesto. También pierden posiciones nombres como Olivia, Alma, Gabriel o Juan Francisco. El mapa de nombres cambia rápidamente: lo que fue tendencia hace dos años hoy puede sonar repetido o anticuado.

En paralelo, los nombres globales y neutros siguen ganando terreno: Leo, Emma, Mia, Liam, Dylan o Noah se consolidan entre las preferencias urbanas. Son nombres fáciles de pronunciar, reconocibles en varios idiomas y populares en redes y contenidos audiovisuales.

El dato que mejor resume esta realidad es simple: el nombre más frecuente, Sofía, apenas representa el 2,09 % de las niñas nacidas. Manuel, el más común entre los niños, no llega al 1,9 %. Esto indica una gran dispersión de gustos, en la que las familias apuestan por nombres personales, originales o simbólicos.

Elegir el nombre de un hijo se ha vuelto un ejercicio más libre y creativo, donde pesan tanto la tradición como la moda, la herencia familiar o las referencias culturales. En ese cruce de influencias, Almería es hoy un reflejo del país que cambia: uno que mira al pasado, pero también a todas partes.