Dos heridos ingresados en Huércal Overa con pronóstico reservado

Dos de los tres heridos por el derrumbe en la zona de El Castillo de la barriada cuevana de El Realengo siguen hospitalizados en el hospital de La Inmaculada de Huércal-Overa tras ser rescatados en la mañana de ayer por los equipo de emergencias que se trasladaron hasta la zona. Según han confirmado fuentes de la delegación de Salud de la Junta, a la hora de cierre de la edición de este periódico, un joven de 25 años y una mujer de 48 "permanecen ingresados con pronóstico reservado". Ambos sufren fracturas en varias partes de su cuerpo por lo que estarán en las instalaciones sanitarias las próximas semanas y no las abandonarán hasta que reciban un análisis y un chequeo pormenorizado ya que en los casos que existe aplastamiento las secuelas en los órganos internos no son palpables hasta pasado un tiempo.

Los equipos de emergencias que se trasladaron a la barriada cueva también rescataron a una mujer de unos 70 años que resultó ilesa y otro varón, del que no ha trascendido ningún dato, y que según han confirmado las mismas fuentes de la delegación de Salud, presentaba pequeñas magulladuras y, aunque fue trasladado también al hospital de La Inmaculada, fue dado de alta horas más tarde.

Durante todo el día de ayer se instaló en la zona un hospital de campaña que fue el encargado de prestar atención sanitaria desde primera hora a los afectados por el derrumbe y dar, a la vez, asistencia psicológica a los vecinos y familiares de los tres cuevanos atrapados en su casa-cueva.

Durante toda la jornada de ayer fueron muchos los curiosos de diversos pueblos de la comarca del Levante los que se trasladaron hasta la barriada cuevana para vivir en primera persona los trabajos de rescate. Hasta allí también se trasladó el presidente de la Diputación Provincial de Almería, Gabriel Amat, y el vicepresidente, Javier Aureliano García, que abandonó el pleno que se celebraba en la capital. También acompañaron al alcalde cuevano, Jesús Caicedo, otros regidores de la comarca como Isabel Belmonte (Antas), que vivieron con tensión y ansiedad todo el rescate.