Carboneras se extiende a los pies de Sierra Cabrera, mirando siempre al mar Mediterráneo. Un pueblo situado en el Levante almeriense que conserva la imagen de rincón de pescadores. Su costa ofrece 17 kilómetros de playas, cada una con su encanto particular, y nunca saturadas de bañistas a pesar de pertenecer sus aguas al parque Natural de Cabo de Gata. En el término municipal, el visitante puede toparse con ocho playas y realizar una ruta única que concluye en el faro de Mesa Roldán, que sirve de mirador para comprobar la belleza que rodea a este pueblo.

Una de las más amblemáticas y más alejada del nucleo urbano (dirección Mojácar) es la playa del Algarrobico, famosa ahora en toda España por la construcción de un hotel paralizado. Pero a pesar de ello, se trata de un enclave natural de gran belleza. Este rincón permite al visitante con más de 1350 metros de longitud bañarse, tomar el sol o pasear por una playa en la que David Lean rodó en 1962 la conocida película Lawrence de Arabia.

Lindando con el Algarrobico se encuentra la playa de la Galera. De arena gruesa y piedras, aguas cristalinas y bellos fondos rocosos. Esta playa está coronada por la Torre del Rayo, la cual vigila toda la costa de Carboneras. Se trata de un torreón de origen nazarí reconstruido en el siglo XVI actualmente en remodelación para uso turístico.

Ya en el núcleo urbano, el turista se topa con las playas del Lancón, de los Barquicos, de los Cocones y Las Marinicas. La primera cuenta con casi dos kilómetros de extensión y está totalmente equipada para satisfacer las necesidades de los bañistas. La segunda y tercera son de las playas más visitadas de Carboneras al estar en el centro del pueblo. Ambas están bordeadas por un paseo marítimo en el que se suceden bares y restaurantes, donde degustar un buen tapeo en el que nunca falta el pescado fresco que otorga el mar.

La última playa en el núcleo urbano, Las Marinicas, es una playa amplia de arena fina blanca. Se encuentra entre los puertos pesqueros de Carboneras y Endesa. Justo sobre ella y a la derecha de la entrada de Carboneras, encontraremos la casa El Laberinto de André Block, uno de los recursos turísticos de este municipio.

La ruta por las playas de Carboneras lleva ahora hasta la playa de El Corral. A pesar de su proximidad al puerto industrial, el agua se mantiene sorprendentemente clara. Es una de las más concurridas por la gente del lugar por sus aguas cristalinas, propicias para la pesca submarina o a caña, y su arena de piedras.

Por último, pone fin al recorrido Los Muertos, una playa escondida entre montañas y complicado acceso, lo que no impide que sea una de las más demandas por su belleza por todos aquellos que vienen de lejos.