A fuerza de agazaparse en bloque bajo, la UD Almería fue capaz de contener la salida en tromba del Valencia en Mestalla, con continuas acometidas sobre la meta de Fernando y una presión en la salida de balón asfixiante que impedía a los rojiblancos desplegarse en ataque, tanto que en la ofensiva visitante apenas cabe reseñar que a los tres minutos de juego Melero probaba fortuna con un disparo manso desde la frontal y cerca del ecuador del primer acto era Mendes quien intentaba algo similar desde el vértice del área tras una cabalgada por su banda. 

Arropados por su gente, los locales volcaron el campo hacia la meta indálica desde el principio y el goteo de ocasiones fue constante. Primero lo intentaron Cenk y Musah en una confusa acción dentro del área pequeña que no consiguieron culminar con acierto rematador. Al poco un fallo de Fernando en la entrega, regalándole el esférico a Kluivert, casi le cuesta un disgusto, pero el murciano se encargaba de corregir su error y en la prolongación de la jugada Cavani no lograba embocar un buen centro raso de Gayá por la izquierda.

El Valencia se gustaba y el 'matador' disponía de otra oportunidad al recibir de espaldas un pase de Musah y revolverse para toparse con el muro de Fernando, si bien partía en clara posición de fuera de juego. Antes del descanso Gayá, un dolor de muelas para Baptistao y Mendes por su costado, volvía a generar peligro con otro centro raso al primer palo que a Cavani se le quedaba algo atrás para conectarla. 

Antes del descanso Ely tuvo que despejar de cabeza un centro de Almeida perseguido por Kluivert al que no parecía claro que llegase Fernando. Visto lo visto el 0-0 era el mejor resultado posible tras 45 minutos de juego, pero en el 40' un pase de Melero a El Bilal lo remataba el maliense con la diestra y Gabriel Paulista se lanzaba al césped para taponarlo, golpeándole de rebote el balón en el brazo. Gil Manzano designaba córner en primera instancia, pero tras revisar la acción en el monitor avisado por el VAR, decretaba una discutible pena máxima de las que todos protestan cuando son en contra y reclaman cuando vienen a favor.

Largie Ramazani se hacía con la pelota para colocar en balón en los once metros, no sin antes discutir con El Bilal el lanzador (lamentable que a estas alturas siga sin estar claro, requiriendo la mediación de Robertone) y todos los fantasmas desde esa distancia ya maldita desde hace meses para la UDA reaparecían cuando el belga ajustaba tanto su disparo raso y cruzado que salía repelido por el poste de la meta defendida por Mamardashvili para regocijo de la afición valencianista, que ya veía el 0-1 al descanso pese al buen despliegue de los suyos.

En la pausa dio tiempo para reflexionar acerca de la maldición del Almería desde el punto de penalti. Entre el curso pasado y el presente los rojiblancos solo han anotado 4 de los 14 lanzamientos ejecutados (tres materializados por el propio Ramazani y otro por Dyego Sousa, con dos fallos del belga y uno del brasileño, además de tres de Sadiq, uno de Samú, uno de De la Hoz, uno de Juan Villar y otro de Portillo). La estadística arroja un porcentaje de fallo superior al 71%, algo inaudito en un conjunto profesional.

Samu Costa cae al césped y es sobrepasado por Kluivert

Y como el que perdona lo termina pagando, justo en la reanudación el Valencia se ponía por delante en el marcador gracias a un buen centro de Almeida al segundo palo, donde Kluivert le ganaba la espalda a Mendes para cabecear a la red el 1-0 y ponerle cuesta arriba al Almería la posibilidad de obtener la primera victoria a domicilio del curso. 

El jarro de agua fría fue grande, pero el Almería supo reponerse casi de inmediato a balón parado gracias a un caramelo de Robertone en un saque de esquina botado a la zona de conflicto de centrales y portero, donde las torres Chumi y Ely atacaron el espacio, llevándose el gato al agua el central gallego para cabecear el empate a uno. 

El gozo de Chumi por el gol estuvo a punto de convertirse en pozo justo en la siguiente acción, cuando persiguiendo a Cavani el uruguayo caía derribado en el área y Gil Manzano señalaba penalti en primera instancia, luego anulado tras ser advertido por Estrada Fernández desde la sala VOR para revisar el lance en el monitor. Con el partido convertido en un vaivén de ocasiones en una y otra portería, Baptistao rozaba acto seguido el 1-2 con un buen cabezazo que se marchaba por poco rozando el poste.

Con el centro del campo desaparecido en ambos equipos, el partido iba de área en área sin solución de continuidad y en ese contexto el Valencia supo nadar mejor y guardar la ropa, firmando el 2-1 a los 65 minutos de juego. La acción se cocinó por la banda izquierda, donde Mendes fue un flan durante todo el encuentro, si bien el gol es achacable a la mala postura en la que Fernando repele un disparo raso y centrado de Kluivert, dejando el balón muerto en línea de gol para que Gayá lo empujase a la red.

El duelo seguía inmerso en un desorden táctico palpable que el Almería supo aprovechar en su beneficio propio en su siguiente acción ofensiva. El central turco Cenk falló en la salida de balón acosado por El Bilal y Melero, que lograron robar el esférico para cedérselo al recién ingresado Portillo, quien no perdonaba desde la frontal con un certero disparo ajustado a la cepa del poste.

En el el absoluto frenesí que fue el partido en ambas áreas, el Valencia tuvo el 3-2 en las botas de Cenk, pero el duro disparo del central turco se topaba esta vez con la figura de Fernando para compensar en parte el desliz del 2-1. En el descuento los tres puntos pudieron quedarse en casa también, pero un buen centro de Gayá lo cabeceaba fuera Samu Castillejo con todo a su favor. 

Con esta trabajada igualada el Almería suma su tercer punto lejos del Power Horse Stadium en lo que va de curso tras los cosechados previamente en las salidas a Elche y Cádiz para colocarse con 19 en la tabla y sigue sin poder ganar a domicilio, donde no lo hace desde mayo de 2022, cuando lograra imponerse a la Real Sociedad B en Segunda División. En Primera el dato se remonta a febrero de 2015, cuando los rojiblancos se impusieron al Córdoba con doblete del brasileño Michel Macedo (1-2).