En sus 22 años de historia (34 si se toma como referencia fundacional la fecha de 1989 con motivo de la aparición del Almería CF), la UD Almería se ha visto abocada a lograr su objetivo en la última jornada hasta en once ocasiones, prácticamente la mitad de las campañas que ha estado en liza en una competición. La fama de sufridora de la afición rojiblanca, por tanto, no obedece a nada etéreo, sino a agonías palpables en el tiempo. 

2001-2002. El milagro de Pasarón.

Tras salvar los muebles en el grupo IV de Segunda División B como buenamente se pudo tras suplir Casuco a Salmerón en el curso 2000-2001 (el primero en el que el club operó bajo las siglas UDA) el esperado regreso al fútbol profesional se produjo con la habitual incertidumbre. Fue una tarde de 29 de junio, festividad de San Pablo, en el municipal de Pasarón, donde los dirigidos por el técnico murciano se imponían 1-2 con goles de Olivares y Francisco para certificar un histórico ascenso con un plantel repleto de jugadores almerienses. Aquel triunfo fue el último que se festejó en la fuente de la Puerta Purchena antes de ser desmantelada. 

2002-2003. Luna evita la 'jugarreta' del Poli Ejido.

Era el primer año en el fútbol profesional y la permanencia costó sudor y lágrimas. Tanto es así que no llegaría hasta la última fecha y, para más morbo, en el municipal Juan Rojas en el derbi ante el máximo adversario de la época, un Poli Ejido que llegaba a Almería dispuesto a devolver a los unionistas al pozo de Segunda B. Tanto es así que los celestes incluso se adelantaron en el marcador por medio del central Aira, pero un tanto del ídolo Paco Luna serviría para sumar el punto que les hacía falta a los de Casuco para salvar el cuello.

2011-2012. Sin play-off con Boquerón Esteban.

Ese año el equipo acababa de regresar a Segunda tras la estancia inicial en Primera durante cuatro temporadas y Alfonso García intentó volver a la máxima categoría a las primeras de cambio. El proyecto encomendado a Lucas Alcaraz experimentó un giro en las últimas jornadas poniéndolo en manos del Boquerón Esteban para intentar al menos disputar la fase de ascenso, pero las esperanzas se fueron al traste pese a batir al Alcoyano (1-0) en el último partido, ya que se dependía de lo que hiciera el Córdoba, al que le bastó un empate para meterse por delante de los almerienses.

2012-2013. Tristeza frente al Villarreal y alegría final contra el Girona.

Fue el curso del segundo ascenso de la era Alfonso García. Con Javi Gracia en el banquillo se hizo un año bastante regular, al punto de alcanzar la última jornada con opciones reales de ascenso directo, pero tocaba visitar El Madrigal, donde esperaba un potente Villarreal, que se impuso 2-0 con doblete de Jonathan Pereira. El resultado derivó a la UDA al play-off, donde en roda semifinal se deshizo de Las Palmas y en la final al Girona de Rubi, lográndose el ascenso de nuevo en el último partido al batir por 3-0 a los catalanes (Aleix y doblete de Charles), habiéndose ganado también en Montilivi por 0-1 (Charles).

Corona celebra el ascenso de 2013 ante el Girona en el último partido del play off

2013-2014. La salvación de Francisco tras empatar con el Athletic.

Quizá que haya sido una de las grandes proezas en la historia de la UDA. Aquella permanencia, con una de las plantillas más limitadas de recursos que se recuerdan, estuvo cimentada en un técnico de la tierra, Francisco, que además debutaba en Primera. Tras un mal arranque el equipo enderezó el rumbo en Mestalla hasta llegar a la última jornada con la permanencia en juego frente al Athletic Club, que no se jugaba nada. En el partido de despedida de Ander Herrera como león, un 0-0 tácito valió otro año en Primera.

2014-2015. Al hoyo con Sergi ante el Valencia iniciándose la travesía por el desierto.

Pese a la mala campaña realizada, el equipo dirigido por Sergi Barjuan (había firmado para los siete últimos partidos) llegó a la jornada 38ª con opciones reales de permanencia, pero una derrota por 2-3 ante el Valencia daba con los huesos del Almería nuevamente en Segunda, iniciando la travesía por el desierto ante el desgaste en la gestión que ya por entonces era palpable en la figura de Alfonso García. 

2015-2016. El pacto tácito en Córdoba con Soriano.

Ese año parecía que el regreso al grupo IV de Segunda B era inevitable, pero milagrosamente el equipo visitó El Arcángel de Córdoba en la última jornada dependiendo de sí mismo. En un golpe de efecto, Alfonso García le había dado las riendas a Fernando Soriano, previo trampeo a Néstor Gorosito, y la fortuna quiso que esa última fecha se disputase ante un cuadro califal dirigido por un técnico amigo como José Luis Oltra. A ambos equipos les servía una igualada para cumplir sus respectivos objetivos -entrar en el play off en el caso de los blanquiverdes- y el biscotto fue factible. El marcador final registró un conveniente 1-1 pese a jugar la UDA con uno menos desde la primera mitad por la expulsión del argentino Lolo Reyes, si bien ya se ganaba 0-1 tras gol de Quique González.

2016-2017. Ramis evita el naufragio ante el Reus. 

Otro año nefasto para el corazón rojiblanco. En esta ocasión se llegaba de nuevo a la última jornada sin los deberes hechos pero dependiendo de sí mismos. Para ello había que derrotar a un Reus sin objetivos ya por los que pelear y en precaria situación económica (poco tiempo después desaparecería) que además enviaba a sus vecinos del Nástic de Tarragona a Segunda B en caso de caer derrotados. Justo eso fue lo que ocurrió gracias a un solitario tanto de Jorge Morcillo.

2017-2018. El 'capotazo' de la Virgen en el Anxo Carro de Lugo.

Tercer año consecutivo de la UDA jugándose perder la condición de entidad profesional en la jornada 42ª, en esta ocasión en el Anxo Carro de Lugo. El equipo estaba comandado por otro hombre de la casa como Fran Fernández y necesitaba al menos arrancar un punto de tierras gallegas. Cuentan los que lo vivieron in situ que aquel sufrimiento fue inenarrable, pues el Lugo estuvo por delante en el marcador durante buena parte del encuentro, hasta que el onubense Fidel Chaves marcaba la igualada en el tramo final y explotaba el júbilo. Un capotazo en toda regla de la Virgen del Mar.

2021-2022. El ascenso en Butarque gracias al gol de Zarfino. 

El sufrimiento para evitar descensos también se tradujo en sufrimiento para intentar subir el curso pasado, ya con Turki Al-Sheikh al frente de la propiedad tras dos intentonas infructuosas cayendo en la primera ronda del play-off. El Almería llegó a Butarque necesitando al menos un punto pero que podía no ser suficiente si el Eibar no perdía en Alcorcón. Sadiq ponía el 2-2 para los almerienses, pero los vascos igualaban en Santo Domingo hasta que Zarfino, el mismo jugador uruguayo que había amargado la fiesta de la celebración una semana antes, marcaba el tanto del triunfo facilitando que los rojiblancos acabasen como campeones de liga por primera vez en su historia.

2022-2023. Toca jugársela en Cornellá.

La imposibilidad de batir al Valladolid en casa provoca que los de Rubi tengan que jugársela en la última fecha en Cornellá ante un Espanyol ya descendido y por tanto sin saber qué versión ofrecerá. Los rojiblancos se salvan automáticamente ganando o empatando e incluso perdiendo pueden hacerlo si también claudican Celta de Vigo ante FC Barcelona o Valladolid ante Getafe. Existe un precedente en el que el Almería no le puso trabas al Espanyol para alcanzar la permanencia. Fue en el curso 2008-2009, cuando en la penúltima jornada de aquel curso el Almería de Hugo Sánchez cedió un 0-3 a los pericos el día de la despedida de Álvaro Negredo como rojiblanco.