El inicio en el Sánchez Pizjuán resultó tan intenso, frenético y fulgurante que a los doce minutos de juego el Almería ya ganaba por 0-1 y había perdido a dos jugadores en combate por lesión. Los rojiblancos comentaron durante la semana la conveniencia de adelantarse en feudo sevillista para intentar transmitir ansiedad a los locales y eso precisamente es lo que hicieron, sorprender al cuadro de Sampaoli marcando a las primeras de cambio.

La acción la inició Chumi desde la zona de retaguardia filtrando un balón para Luis Suárez, que transitaba en línea de tres cuartos. El colombiano abría a su vez a la banda diestra viendo la acometida de Pozo, quien desde la línea de fondo sacaba un centro medido al corazón del área, donde irrumpía sorpresivamente Akieme llegando desde el carril opuesto para rematar el balón a la altura del punto de penalti con el interior de su diestra para batir a Bono.

Al Almería le salía a pedir de boca el plan de juego establecido, pero tan solo unos minutos después iba a encajar sendos reveses en forma de lesiones simultáneas, las de El Bilal Touré y el propio Akieme, que pedían la sustitución aquejados de lo que apunta a probables roturas musculares en la zona del cuádriceps y el adductor, respectivamente. El lateral no lo hizo sin antes forzar su quinta cartulina amarilla. En los minutos que Rubi tardó en ordenar las entradas de Ramazani y Centelles para cubrir esas dos posiciones mermadas el Sevilla hizo un par de incursiones: un cabezazo fuera de Ocampos a centro de Jesús Navas y un disparo de Gudelj que detenía Fernando sin excesivos problemas. 

El Sevilla, viéndose tan pronto por detrás en el marcador, apretó mucho su ataque y el Almería reculó en exceso, por lo que a los 20 minutos de juego parecía que ya se estaba en el 90', con los sevillistas volcados en la meta de Fernando en busca de la igualada dado el carácter trascendental que el derbi andaluz tenía en la lucha por salir de la zona caliente de la tabla. Así, Rakitic probó fortuna en la frontal del área tras una dejada de cara de En-Nesyri con el pecho y a los 37 minutos de juego era Bono quien solicitaba el cambio bajo palos tras un choque que lo dejó condolido de las costillas, ocupando Dmitrovic su lugar.

El dato de posesión a los 37 minutos de juego (71%-29% favorable para los locales) ya hacía presagiar que o mucho cambiaba el escenario o el Sevilla acabaría logrando la igualada antes del descanso y lo hizo en los 6 minutos de prolongación que concedió De Burgos Bengoetxea debido a la concatenación de interrupciones.

Ese 1-1 llegaría tras un penalti infantil cometido por Pozo sobre Álex Telles. El jugador brasileño estaba en una zona escorada del área sin posibilidad de remate, pero supo meter la pierna por delante para que el sevillano, que rozó la pena máxima minutos antes agarrándose mutuamente con Badé en un saque de esquina, acabara derribándolo. Ocampos lanzaba desde los once metros engañando a Fernando para marcharse a vestuario con tablas. 

Ramazani, que entró por El Bilal, presiona a Nianzou

El arranque de la segunda mitad tampoco dio tregua. A los 50 minutos Luis Suárez le robaba el esférico a Joan Jordán para enfilar en solitario a Dmitrovic, que supo hacerse grande tapando espacios para que el colombiano terminase disparando al muñeco en una ocasión de oro para haber establecido el 1-2, pues se había plantado en solitario ante el meta balcánico. La acción se produjo instantes antes de que Nianzou pidiera el cambio también por lesión, dejando su sitio a Bryan Gil y debilitando la zaga hispalense, donde tuvo que incrustarse Gudelj. 

El partido era un toma y daca constante, ida y vuelta pura sin que el balón transitase apenas por el centro del campo de forma fluida para ser mínimamente elaborado, si bien el Almería supo soltarse más en ataque que durante el primer acto. Un duelo a tumba abierta que podría decantarse de cualquier lado. Lo intentaba el Sevilla con un zurdazo alto de Rakitic a centro de Ocampos y respondía el Almería con una cabalgada de Ramazani frenada por Telles de forma providencial y una incursión por banda de Pozo que no encontraba rematador. 

Las ocasiones iban sucediéndose pese a que el calor empezaba a hacer mella en el físico de ambos equipos y si en el 65 la tenía En-Nesyri con un cabezazo desviado a centro de Oliver, en el 72' daba la réplica Centelles en una acción calcada al del 0-1 con centro medido desde la diestra de Pozo y remate del valenciano que sacaba bajo palos Badé abortando el segundo visitante. Y del posible 1-2 se pasó al 2-1 en la siguiente jugada. 

El bonito duelo que mantuvieron los canteranos sevillistas Pozo y Bryan Gil en su costado iba a propiciar el lance del 2-1. Bryan desbordaba esta vez a Pozo acometiendo por la zurda al igual que segundos antes lo había hecho su amigo y rival en el área contraria, pero la diferencia es que esta vez el buen servicio de Bryan encontraba un certero cabezazo del argentino Lamela para enviarla al a red tras anticiparse a Centelles. El Sevilla había logrado la remontada con mucho esfuerzo y la fortuna de la que el Almería adoleció en la definición.

No en vano solo tres minutos después de verse por debajo en el electrónico los rojiblancos gozaron de una acción muy parecida para restablecer nuevamente el empate, pero el cabezazo a bocajarro de Suárez tras centro de Robertone desde la izquierda lo desviaba fuera Dmitrovic tirando de reflejos. En el tiempo de descuento el Sevilla pudo ampliar la diferencia, pero Fernando atajó otra intentona de un Lamela con el depósito lleno tras entrar de refresco. El Almería, impotente para igualar, acaba la jornada muy tocado, en penúltima posición con 25 puntos tras un fin de semana aciago en el que casi todos sus acompañantes en el intento de salvar la categoría han conseguido sumar.