Alonso renuncia a correr en Australia

Fernando Alonso decidió no correr en el Gran Premio de Australia, primera carrera del Mundial de Fórmula 1, por miedo a una nueva conmoción cerebral después del accidente que sufrió hace menos de dos semanas en Barcelona. "Será difícil no estar en Australia, pero entiendo las recomendaciones", escribió el piloto de McLaren en su cuenta de Twitter. "Un segundo impacto en menos de 21 días NO", agregó el bicampeón mundial.

El equipo británico aseguró en un comunicado que el español pasó una "exhaustiva" serie de pruebas médicas, algunas de ellas el lunes por la tarde, y no se encontró en él ningún síntoma o evidencia de lesión. Los médicos "lo describen como totalmente sano tanto desde una perspectiva neuronal como cardiaca", añadió el texto.

Sin embargo, los doctores recomendaron al piloto de 33 años que evite cualquier riesgo de volver a sufrir una contusión demasiado pronto, después de que su choque del 22 de febrero en los tests de Barcelona lo obligara a pasar tres noches en observación en el hospital. "Para limitar los riesgos, sus médicos le han aconsejado que no compita en el inminente Gran Premio de Australia, que tendrá lugar del 13 al 15 de marzo", comunicó la escudería.

"Fernando entendió y aceptó el consejo, por lo que los dos coches de McLaren serán pilotados en Australia por el compañero de Fernando, Jenson Button, y el piloto de pruebas Kevin Magnussen", agregó el equipo, para el es el "procedimiento médico normal cuando se trata a deportistas después de una contusión".

"Se siente bien y se considera preparado para competir", advirtió el equipo, por lo que los doctores ven con buenos ojos que haya retomado el entrenamiento físico con vistas a regresar en Malasia el 29 de marzo, en la segunda cita del calendario. "Los médicos apoyan este deseo, contentos por que no sufriera ningún daño durante el accidente que sufrió en los tests", agregó el comunicado.

El incidente, un choque lateral con uno de los muros de protección del circuito, provocó numerosas especulaciones en el paddock, donde el regreso de Alonso al conjunto británico después de su turbulento paso por Woking en 2007 fue una de las noticias del año. McLaren asegura que no hay nada incorrecto en el bólido y que el accidente se debió a una fuerte racha de viento, mientras que Alonso, considerado uno de los mejores de la parrilla, no recuerda aún nada del episodio.

El campeón de 2005 y 2006 habló el viernes por primera vez tras su accidente y lo hizo por medio de un vídeo dirigido a sus fans en el que se mostró sonriente y relajado. "Hola a todos, como veis estoy perfectamente", señaló en un breve mensaje de apenas 22 segundos publicado en Youtube.

Alonso utilizó ayer el hashtag #CuentaAtrasMalasia en su cuenta de Twitter, pero todavía es una incógnita si el español podrá estar en la segunda prueba de la temporada.

La ausencia del español es un duro golpe no sólo para él, sino también para McLaren, que además de ofrecer dudas sobre el rendimiento de sus bólidos en la pretemporada, no podrá contar con su piloto estrella en la primera carrera. Alonso y McLaren se aliaron este año con el reto de regresar al éxito después de campañas de travesía por el desierto. El español no pudo ganar ningún título en sus cinco temporadas en Ferrari, mientras que el equipo británico espera que su asociación con Honda, cuyos motores regresan este año a la Fórmula 1, le devuelva el dominio que tuvo en la Fórmula 1 de los 80 y principios de los 90.