El alpinismo es un deporte de riesgo, de eso no hay duda. No hay más que echar un vistazo al número de muertes que han ocurrido entre los valientes que han intentado emular a Edmund Hillary, el neozelandés que coronó en primer lugar el pico más alto del mundo, el Everest. La lista de desaparecidos en el Himalaya es tan larga como los sueños de los que allí descansan para siempre. Hombres y mujeres aventureros, luchadores y sin suerte que jugaron y perdieron.Sólo en el pico más alto del mundo, alrededor de 300 personas han perdido la vida entre las aristas, placas de hielo o rocas; de ellas, 67 españoles. Sin embargo, no es el Everest el que más muertes se cobra.
De las 14 montañas más altas de la Tierra que superan los 8 mil metros, es el Annapurna el que tiene el dudoso honor de ser la montaña que acapara casi el 40% de las muertes entre los escaladores; al parecer, la dificultad técnica de la subida y el gran número de avalanchas son las causas principales.En los últimos días, seis montañeros han perecido en el descenso del Everest. Ya lo dijo Rob Hall, alpinista neozelandés que coronó el Everest en 7 ocasiones: “la cima es sólo la mitad del camino”. Cuánta razón tenía. El propio Hall falleció en el descenso del Everest en la que ha sido considerada la mayor tragedia de la historia del alpinismo. Ocurrió en 1996 cuando una serie de catastróficas situaciones llevaron a la muerte a miembros de varias expediciones internacionales, como las del propio Hall, Adverture Consultant, y las de su competencia más directa, Scott Fisher, que estaba a cargo de la otra, Mountain Madness.
Quince personas fallecieron ese día, entre ellas Hall y Fisher. En esa tesitura, a una temperatura de -50 grados centígrados, con vientos de 90 kilómetros por hora y en el apogeo del derroche láctico; los alpinistas empezaron a sufrir con el último martillazo de la naturaleza; entregándose al destino e hincando las rodillas a escasos metros de su objetivo. En ese momento había 20 escaladores y un parte de tiempo equivocado en los últimos 600 metros de ascensión. Demasiada gente en la ascensión, atasco en las zonas más técnicas como el Paso Hillary y una tormenta de categoría bíblica como esas que sólo ocurren en el Himalaya, consumaron el desastre. Todos murieron en el descenso.
Esta semana han fallecido 6 escaladores de una manera incomprensible en la cima del Everest, esperando. Se ha superado el récord de ascensiones en un solo día, más de 200 personas. La última parte de la ascensión trascurre por un estrecho recodo que solo deja espacio para una persona, o se sube o se baja. Debido al atasco de personal, algunos escaladores debieron esperar horas a que hubiera espacio y las consecuencias fueron fatales. Entre las causas más frecuentes de muerte a esa altura están el propio mal de altura, la hipotermia y la muerte por congelación, aparte lógicamente de las causas que dependen de la montaña como las avalanchas.
Mal de altura
Es de las principales causas de muerte en alta montaña. A partir de los 7500 metros de altura, el aire es tan poco denso y el porcentaje de oxígeno cae casi un 70% que se le llama la zona de la muerte. El ser humano a esa altitud comienza a morir lentamente a la altura de la velocidad de crucero de un boeing 747. Al haber tan poca presión atmosférica y tan escasa cantidad de oxígeno, se produce un incremento del riego al cerebro que demanda sangre rica en oxígeno para poder seguir tomando decisiones.
Sin embargo, los vasos cerebrales se contraen y hay un trasvase de líquido desde dichos vasos al tejido cerebral provocando una “inundación” en la mayor parte del cerebro. Esto puede ocurrir a partir de los 2500 metros de altura, sobre todo si la ascensión ha sido demasiado rápida. Clínicamente cursa con cefalea, desorientación y una pérdida de la capacidad de raciocinio y de toma de decisiones. Alguno de los alpinistas, rescatados ya cadáver, fueron hallados casi sin ropa, como si se hubieran desnudado en un arrebato de locura. El edema cerebral puede ser la causa.
Lo mismo que ocurre a nivel del cerebro puede pasar en los pulmones y que se produzca un edema pulmonar, es decir, que salga líquido de los vasos pulmonares hacia el tejido que lo rodea, provocando tos y dificultad respiratoria. En ambas situaciones, el descenso es la mejor medicina, junto a dosis de dexametasona, pero no siempre es posible descender de un ocho mil a la velocidad que se necesita. Las consecuencias son fatales.
Hipotermia
En el tiempo frío, el cuerpo puede perder calor más rápido de lo que tarda en producirlo. Esto puede dar lugar a una temperatura corporal anormalmente baja, llamada hipotermia. La hipotermia puede hacer que la persona se sienta somnolienta, confundida y torpe. Como la hipotermia sucede gradualmente y nubla la razón, es posible que la persona no se dé cuenta de que necesita ayuda.Cualquier persona que pase mucho tiempo en el frío puede sufrir hipotermia.
La hipotermia también se puede producir por estar frío y mojado o por estar sumergido en agua muy fría demasiado tiempo.
-Síntomas de la hipotermia:
*Confusión y somnolencia
*Habla confusa
*Respiración superficial
*Alteraciones del comportamiento
*Temblor extremo o ausencia completa de temblor
*Rigidez de los brazos y las piernas
*Falta de control de los movimientos del cuerpo
Congelación
La congelación es el daño de la piel o los tejidos causado por el frío extremo. Los dedos de manos y pies, las manos, los pies, la nariz y las mejillas son las partes del cuerpo más vulnerables a la congelación. Los niños corren más riesgo de sufrir congelación que los adultos, porque pierden calor por la piel más rápidamente y porque es menos probable que decidan abandonar sus diversiones invernales para entrar a la casa a calentarse. La congelación se produce cuando los vasos sanguíneos de la piel se estrechan o contraen.
Como por el vaso sanguíneo contraído circula menos sangre, se forman cristales de hielo en el líquido que se encuentra dentro y alrededor de las células de la piel. De esta manera, el flujo de sangre se interrumpe tanto de entrada o arterial que lleva el oxígeno a la extremidad, como el de retorno, el venoso que recoge la sangre pobre en oxígeno.Hay dos tipos de congelación: la superficial y la profunda. En la congelación superficial, la parte afectada de la piel se pone gris o amarillenta, pero la piel permanece blanda. Después de que la piel se descongela, se torna roja y se pela. En la congelación profunda, la piel tiene apariencia de cera y se siente dura al tacto. Cuando se descongela, se torna azulada o morada y pueden producirse ampollas.
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