Es La Cañada un equipo bordalesco, en el bueno sentido de la expresión. Ha confeccionado Pablo Hernández un conjunto aguerrido que no da una bola por perdida y al que cuesta hincarle el diente, pero en el Marbella se encontró a su némesis en duelo disputado aprovechando la festividad del Día de Andalucía. 

Pese a que el primer acercamiento cayó del lado cañaero cuando apenas se habían disputado tres minutos con un buen centro de Antonio cabeceado fuera por Hansa a la altura del punto de penalti, lo cierto es que el cuadro malagueño, que se presentó en Almería con 3 puntos menos en la tabla, llevó la iniciativa durante la primera mitad.

Tanto es así que en el 5' respondían con una falta lateral botada por Álex que obligaba al meta Moi, muy inspirado en ese primer acto, a desviarla a córner. En el 10' el propio Álex probaba fortuna con un diparo atajado nuevamente por Moi, que en el 35' protagonizaba una plástica estirada para sacar de la escuadra un violento disparo de Erick desde fuera del área que buscaba el ángulo. 

La Cañada no acababa de sentirse cómoda en fase de construcción y el Marbella volcaba el campo hacia terreno local, disponiendo de un último y peligroso acercamiento antes del descanso. La acción nació en un saque largo del meta David que no acertó a despejar la zaga almeriense, facilitando que William pudiera rematar a bocajarro, pero Moi volvía a agigantarse bajo palos para abortar el posible 0-1.

Se entonaron los blanquinegros tras el paso por vestuarios y apretaron de inicio el arco marbellí. Primero fue con un cabezazo de Juanjo, pichichi local con 9 dianas, que paraba David y minutos después una falta lateral botada al segundo palo era prolongada al primero, donde aparecía de nuevo Juanjo para rematar a bocajarro con la testa, reaccionando nuevamente David con muchos reflejos. 

Era el preludio del 1-0. Raúl Morales se escapó por su costado y puso un buen centro al corazón del área, donde la envergadura de Juanjo hizo el resto para elevarse en el aire y conectar un certero cabezazo que tras tocar en un defensor local entraba en la red, la décima muesca en el revólver del '9' cañaero esta campaña. Las tornas habían cambiado. 

Quedaba un mundo por delante, pero los de Pablo Hernández supieron cerrar bien tanto los pasillos interiores como las intentonas marbellíes por ambas bandas e incluso rozaron el 2-0 en un disparo raso de Juanjo que no se coló bajo las piernas de David por muy poco. 

La Cañada suma 3 puntos que valen su peso en oro en la lucha por la permanencia en la máxima categoría del fútbol juvenil, pues distancian a los malagueños a 6 puntos en la tabla clasificatoria y el Xerez, que marca la zona caliente, cayó además en casa ante el Sevilla.