Carentes de incisión
ud almería | rayo vallecano
Al Almería le falla el plan del doble lateral en casa al no ejecutar bien la presión adelantada, de la que el Rayo sabe zafarse
Sin remate, un gol de Unai a pase de De Tomás finiquitaba el duelo
En Huesca salió bien la jugada y cabía la posibilidad de que Lucas Alcaraz repitiese el plan del doble lateral en casa para recibir a un rival del estilo. La diferencia radica en que el éxito de dicha estrategia pasa por atosigar la salida de balón del contrario, pero esta vez la presión adelantada no funcionó. O por afinar mejor el Rayo supo zafarse incrustando a Unai López entre los centrales cada vez que los rojiblancos querían apretar, abriendo las bandas con sus laterales para generar espacios de pase.
La consecuencia lógica fue que los locales deambularon perdidos por el terreno de juego durante un buen tramo del primer tiempo. Si a eso se añaden despistes monumentales en la salida de balón propia (Sulayman no tuvo su mejor tarde), facilitas la tarea al contrario para hacerte daño.
Así se gestaba el tanto rayista en el ecuador del primer acto. Una pérdida del gambio llegaba a los pies de De Tomás, uno de los futbolistas con más clase sobre el césped. El exmadridista disparó en primera instancia, taponado por un providencial cruce de Joaquín, pero el rechace le cayó de nuevo, aprovechando la pasividad de Motta en la marca, para colarse entre el italiano y el central y poner un mortal pase atrás sobre la llegada de Unai López desde segunda línea, embocando a gol sin oposición.
El Almería, falto de fluidez en la generación de juego hasta ese momento, pareció desbloquearse un poco al recibir el primer palo, gracias en buena medida a la clarividencia de Pozo, que a la media hora de juego metía un pase interior para Fran Rodríguez que el sexitano no supo controlar para definir.
La falta de incisión y el desacierto en la ejecución final de las acciones fue una constante a partir de entonces, ya que en la siguiente ocasión un zurdazo de Nano a centro de Motta lo repelía Alberto y el posterior disparo de Alcaraz era rechazado por la zaga rayista.
La banda diestra funcionó mejor que la zurda en el aspecto ofensivo y un desdoblamiento de Motta por dentro facilitaba la asistencia de Fran, pero el italiano se precipitaba disparando al lateral de la red en lugar de ponerla atrás sobre la llegada de algún compañero.
En esos instantes de cierto asedio el Rayo dispuso de una contra para ampliar las distancias, pero un buen pase de Beltrán para la carrera de Embarba concluía con un fuerte lanzamiento que René lograba desviar. Antes del descanso Alcaraz probó al meta Alberto con una de sus especialidades, el disparo desde la frontal buscando el ángulo, que encontró buena respuesta del arquero.
Para ganar mordiente, Lucas Alcaraz deshizo poco a poco en el segundo tiempo el plan del doble lateral. Primero con la entrada de Fidel por Motta, a la que siguió la de Caballero por Nano, lo que derivó en tirar al costado zurdo a Pozo para que el argentino duplicara la punta de ataque junto a Soleri. La presencia de más arietes no significó el incremento de remates en el área.
Muy al contrario, y ante un Rayo más especulativo que apenas inquietó con una falta directa de Embarba al larguero, las acometidas rojiblancas llegaron por lo común en botas del pichichi Alcaraz. Probó con una falta que picó delante de Alberto para ponerlo en apuros y luego con un disparo envenenado tras la salida de un córner que rozó el poste.
Pese a la falta de contundencia en el área de castigo, lo cierto es que el Almería apretó hasta el descuento, con gol incluido anulado a Morcillo por rematar en clara posición de fuera de juego, pero más fruto de la inercia del empuje que por acciones elaboradas.
La derrota ante uno de los equipos más solventes de la categoría entraba dentro de lo previsible. La nota negativa es que el calendario no da tregua con las salidas a Valladolid y Reus; la positiva es que el equipo no le pierde la cara a los partidos.
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