Chumbi ejerce de Ulloa
girona fc | ud almería
Al ariete del filial le bastan 5 minutos para lograr el tanto del triunfo Esteban desbarata dos ocasiones de Sanchón y Acuña
El atraco de Elche quedó impune, pero el fútbol le debía una a los rojiblancos y se la cobraron el día de Reyes, vistiendo a Chumbi de mago de Oriente. En la semana que se da por hecha la salida de Ulloa al fútbol inglés emerge la figura del ariete del filial para rescatar tres puntos en el descuento con un cabezazo digno de Santillana que le aporta oxígeno al técnico que confió en su testa como remedio a todos sus males.
La vuelta de vacaciones había sido plúmbea. Las tres derrotas con las que se cerró 2012 pesaban como un lastre atado a los tobillos de los jugadores y los rumores de fichajes y marchas no permitieron al equipo ejercitarse con la tranquilidad necesaria para afrontar el duelo en el feudo del segundo clasificado.
Era un temor expreso del técnico rojiblanco, que pudo cristalizar en el terreno de juego de no ser por la inspirada mañana de Esteban bajo palos, provindencial otra vez más esta temporada. Viéndose al borde del abismo, Gracia dio un golpe de timón incluyendo en el once varias novedades como eran el esperado retorno de Pellerano a la zaga o la titularidad de Jonathan en detrimento de Carlos Calvo. La primera funcionó mejor que la segunda, todo sea dicho.
Mientras el argentino mandó y ordenó como tiene por costumbre, con algún desliz propio de los seis meses que lleva de espectador, el burkinés no generó el peligro que de él se esperaba percutiendo por la banda derecha, aunque sí aportó trabajo defensivo para ayudar a Rafita en las coberturas.
Sin mucho brillo, ningún atrevimiento y escaso ritmo de juego, el Almería fue adueñándose poco a poco de la posesión de balón desde el primer minuto de juego, alcanzando picos del 70% en el ecuador del primer acto, frente a un Girona que, si bien empezó presionando, luego optó por esperar al Almería a la contra.
Los primeros compases transcurrieron con el único susto de una mala cesión de Pelle a Esteban que casi le cuesta un disgusto al meta asturiano. Corría el cuarto de hora de juego y hasta la recha final del primer periodo apenas hubo hostilidades.
La primera ocasión clara de gol estuvo en las botas de Felipe Sanchón, que supo articular un rápido contragolpe después de que Corona resbalara en la ejecución de una falta y en la que se fue por velocidad de Marcelo Silva para acabar disparando con la zurda raso y ajustado, pero Esteban metía un pie salvador.
Era el minuto 40 y poco antes del descanso pudo llegar el tanto psicológico para los catalanes en un centro de Jandro al corazón del área donde Luso pudo rematar a placer una jugada ensayada al verse libre de marca, pero su disparo a la altura del punto de penalti se marchó por encima del larguero.
Tras el descanso el Almería cedió posesión pero ganó en llegada, aunque fuera mediante sendos disparos de Charles y Soriano desde fuera del área, que en el caso del maño puso a prueba los reflejos de Dani Mallo obligándolo a despejar a saque de esquina.
El Almería empezaba a mostrar las garras, pero la respuesta del Girona no se hizo esperar, con una gran jugada de los recién ingresados Jofre y Acuña que culminó con un disparo del delantero paraguayo a bocajarro, repelido nuevamente por Esteban cuando la grada de Montilivi cantaba gol.
Rubi introdujo tres cambios ofensivos y Gracia esta vez no se quedó cruzado de brazos. Su apuesta por los tres puntos fue dar entrada a Carlos Calvo, Abel Molinero y Chumbi. Los tres iban a darle mayor mordiente a los visitantes. Un buen centro de Abel al segundo palo sobre la llegada de Calvo sirvió para que éste asistiera a Soriano, pero el de Cariñena no llegó por poco en boca de gol.
El gol del triunfo se acariciaba con la yema de los dedos pero el tiempo reglamentario se consumía y, justo en ese momento, emergió Chumbi entre las torres gerundenses para realizar un escorzo perfecto con la cabeza y enviar al fondo de la red un gran servicio de Calvo en una falta lateral. El chaval se llevaba las manos a la cabeza. Sí, era gol, y lo habías marcado tú. Que sea el primero, pero no el último...
No hay comentarios