Decepción de Craviotto y Rial

España competirá en la clausura del Mundial de piragüismo 2011 con nueve embarcaciones en finales A, de ellas una única opción de clasificación olímpica para Alfonso Benavides en C-1 200, que se sumaría a la solitaria plaza lograda por David Cal, superviviente del infortunio español, incluido el K-2 campeón olímpico, fuera incluso de la final.

La selección española de piragüismo sufrió un nuevo revés en el Mundial, en cuyas finales de 200 metros no estarán el K-2 de los campeones olímpicos, Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial, el K-1 de Teresa Portela ni el K-1 de Ekaitz Saies, todos ellos relegados a la final B.

Quienes sí obtuvieron el pase fueron el K-2 de Beatriz Manchón y Jana Smidakova, el C-1 de Alfonso Benavides y el C-2 de André Oliveira y Yeray Picallo.

El cuádruple medallista olímpico David Cal, plata en C-1 1.000, resultó el único representante del equipo nacional que obtuvo el billete para Londres 2012 del total de 12 pruebas que conforman el programa olímpico. Especialmente significativo fue el fracaso del K-4 masculino -Llera, Germade, Prieto y Peña-, que ayer cayó al séptimo lugar de la final B 1.000 metros, y el femenino -Manchón, Smidakova, Molanes y Portela-, ambos sin opción de repesca para acudir a la próxima cita olímpica, una posibilidad, de alto riesgo, pero al menos real para el resto de embarcaciones que se quedaron sin plaza.

Los seis barcos españoles que ayer disputaron finales B resolvieron sus actuaciones, en 500, con un tercer puesto de Ainara Portela y Eva Barrios, en K-2; un cuarto puesto del K-1 de Xabier Ruiz y del C-1 de José Luis Bouza, mientras que en las finales B de 1.000, Víctor Rodríguez y Diego Piña ganaron con autoridad en K-2, y Tono Campos y José Manuel Sánchez fueron sextos.

Las eliminatorias y semifinales de 200 metros aseguraron la presencia en la final A de tres botes españoles: el C-1 de Alfonso Benavides, el C-2 de André Oliveira y Yeray Picallo y el K-2 de Beatriz Manchón y Jana Smidakova.

A la final B irán los K-1 de Ekaitz Saies y Teresa Portela y el K-2 de Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial, los vigentes campeones olímpicos de K-2 500, que representaron el mayor golpe de cuantos había encajado hasta ayer la delegación española.

Al margen de la específica actuación hispana, el Mundial 2011 está mostrando una feroz lucha en su condición de criba hacia los próximos Juegos Olímpicos. El progreso experimentado por algunos países está contribuyendo a comprimir la lucha por las plazas para Londres 2012.