Diego Costa polariza el debate
El hispano-brasileño sigue jugando como si fuera un cuerpo extraño en el engranaje de Del Bosque y sólo ha marcado un gol en diez partidos
Los números y las opiniones se le vuelven en contra a Diego Costa: un único gol en 728 minutos de juego, es decir, en diez partidos, desde que el 5 de marzo de 2014 el futbolista hispano-brasileño debutó con la selección española. "La crítica es normal si no meto gol, pero yo me encuentro cada vez mejor, asociándome cada vez más con el juego de la selección, cada vez más contento y más a gusto", aseguró Costa el viernes, tras cuajar una nueva actuación insustancial en el amistoso que enfrentó a España con Inglaterra.
"Sería la hostia (genial) si pudiera llevar 20 goles, pero lo importante es que siento la confianza de los jugadores, que no me miran mal y siempre me apoyan", añadió el delantero del Chelsea.
La selección española se impuso 2-0 a los ingleses y Costa, ausente en la anterior convocatoria por sanción, formó en el once inicial. Pero ninguno de los dos tantos del grupo dirigido por Vicente del Bosque llevó la rúbrica del ariete hispano-brasileño, desubicado una vez más.
"Diego Costa ha trabajado bien, al nivel del equipo. Inglaterra es una selección fuerte y poderosa", afirmó, sin embargo, Del Bosque, en un intento vano de quitar hierro al asunto.
La corrección del técnico, a la hora de partido, había resultado elocuente. Vista la imposibilidad de que el delantero del Chelsea conectara con Paco Alcácer, su acompañante en la delantera, y con la medular, Del Bosque optó por sentarlo en el banco y dar entrada a Juan Mata.
Sin arietes -Alcácer también fue sustituido por Pedro minutos más tarde- y con extremos -Nolito había entrado en el once español tras el descanso-, España ofreció una versión más fiel a sí misma y carburó mejor.
Y es que, por más que el seleccionador español se empeñe en darle oportunidades, Costa parece un cuerpo extraño en el ecosistema futbolístico creado por él mismo.
Ni acaba de encajar en el juego de combinación que llevó a España a lo más alto, ni finaliza en el área, ni enlaza con la segunda línea, el punto fuerte del equipo.
"Para un delantero es difícil jugar con nosotros porque, con tan pocos espacios, es muy difícil encontrar el hueco", explicó David Silva tras el encuentro de clasificación frente a Eslovaquia. "Diego se tiene que ir adaptando y nosotros también ir buscándolo más a él, pero es muy difícil encontrar los espacios cuando los equipos se meten tan atrás", añadió el jugador del City.
El Mundial de Sudáfrica 2010 y los dos títulos europeos de España se explican desde el mediocampo y Diego Costa no aportó hasta el momento la pegada y el gol que el equipo echó en falta a menudo desde el Mundial de Brasil 2014.
"A Diego le está faltando suerte de cara al gol, pero por lo demás está trabajando muy bien, con muchas ganas y creando muchos espacios para el equipo, lo que es un plus que acabará por traer goles", aseguró Pedro, compañero de Costa en el Chelsea, en septiembre.
Pero, de momento, nada. El hispano-brasileño, de 27 años, está lejos de ser el delantero que brilló con el Atlético de Madrid y que llevó a Del Bosque a convocarlo con la absoluta española antes de que lo hiciera Brasil cara al Mundial 2014.
En lo que va de temporada en la Premier League inglesa, Costa ha acumulado más sanciones que goles, apenas dos, y algunos medios de comunicación ya especulan con su posible regreso al Atlético.
"Todo lo que conquisté fue a través de mi trabajo, no tengo ningún pacto con el seleccionador", afirmó Costa el viernes.
"Fui muy feliz jugando con la selección el Mundial, pero el míster tiene total libertad para llamarme o no. Si no estoy, no estoy, pero yo seguiré peleando por estar", concluyó el hispano-brasileño, consciente de que su crédito se agota y de que cada vez le quedan menos oportunidades para garantizarse su hueco en Francia 2016.
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