El CD El Ejido Futsal visitaba Mengíbar con la aspiración de meterse de lleno en la lucha por los playoffs. El arranque fue de un equipo tranquilo, suelto, con las ideas muy claras, a pesar de la presión de una olla a presión como era el Pabellón Sebastián Moya Lorca.

La circulación con balón en los primeros minutos fue fantástica, con las primeras ocasiones cayendo del lado visitante. En la primera jugada con portero-jugador sobre el parqué, David Señoret se inventó un lanzamiento lejano que acabó dentro. El primer tanto visitante llegaba en el minuto 4 y también las dudas para Mengíbar, que estuvo en la lona durante casi toda la primera parte.

Los de José Escrich lo aprovecharían generando más peligro sobre la meta de Cristian, que estuvo inmenso salvando varios disparos peligrosos e incluso animándose en el golpeo. El portero jienense se toparía con el larguero en la más clara de los locales en la primera mitad. Los jienenses optaron por jugar con uno más, aunque la respuesta defensiva de los celestes no daba oportunidades a Mengíbar.

En uno de los intentos locales, Beto fue el más listo de la clase para sacar rápido y dejar solo a Mendive frente al arquero, que tapó en primera instancia, pero no pudo con un Juanan que ponía el segundo en el marcador. El pívot sumaba su undécimo tanto en esta temporada, muestra del idilio con el gol del máximo realizador de la Segunda División de fútbol sala.

La ventaja de dos goles no fue suficiente en un segundo acto en el que Mengíbar desarmó a los ejidenses

La segunda parte daba paso a un encuentro totalmente distinto. Mengíbar se puso el mono de trabajo, olvidó el mal primer acto y comenzó a crecer en el duelo. Miguel Ángel Ureña recortaría diferencias tras un disparo que tocó un defensa. Los jienenses fueron más dominadores, haciendo daño durante veinte largos minutos para los visitantes.

El protagonismo fue para Luque, que se destapó como la mejor arma para un plantel que desenmascaró a los almerienses. Solo David Señoret, tras una finta en banda izquierda, pudo completar una ocasión clara para el cuadro ejidense. En un manual de resistencia celeste, la igualada era cuestión de tiempo. El autor del empate fue Carlitos Puerma después de que Dani Martín se sacara de la manga un pase que solo él vio. A partir de ese momento se abrió otro encuentro en el que los cuatro minutos finales serían un infierno.

La afición local apretó de lo lindo y Miguel Ángel Ureña tuvo el tercero para Mengíbar a falta de poco más de un minuto. Los dos últimos posesiones de ambas escuadras fueron muy mal gestionadas y el empate se quedaría en el marcador. El Ejido Futsal se queda en mitad de tabla en una competición en la que los errores y las desconexiones no perdonan.