Empollones en la pista

La profesionalización del deporte requiere de gente que sepa, que lo ame y que lo estudie. Antonio Mompeán es uno de esos locos. Venido de las pistas de tenis, su currículum vitae asusta en lo que a pádel se refiere: monitor y entrenador de la APA, monitor nacional por la FEP y monitor de pádel adaptado, además de jugador federado. Viendo que en el deporte de la raqueta ya se hacían análisis del juego de los jugadores, primero con planillas manuales y ahora con las modernas PDAs, y que éste era un mundo por explorar en lo que a las palas se refiere, ni corto ni perezoso se fue con un papel y un lápiz a hacer los primeros bocetos analíticos.

"A mediados de enero, mientras realizaba el curso de entrenador en El Ejido impartido por Máximo Castellote y Jorge Nicolini, le comenté al primero si él analizaba el juego de sus pupilos, Lamperti y Gabriel. Me comentó que usaba una planilla muy simple, puesto que únicamente le interesaba recoger determinados aciertos o errores. A partir de ese momento comencé a trabajar en el desarrollo de un sistema que permite analizar el desarrollo de un partido", y que desgaja uno por uno todos los golpes de los padelistas.

Mientras que un profano en la materia sólo ve saque, volea, derecha y revés, los expertos saben que el juego requiere mucho más y el lápiz de Antonio no se detiene en el intercambio de golpes. "Lo que más interesa son los errores no forzados porque es lo que hay que mejorar. El sistema que utilizo contempla hasta veinte ítems, desde los más simples como son la derecha y el revés, hasta los complejos tipo doble pared que cierra, doble pared que abre...", anotaciones que posteriormente son traducidas al cristiano y se presentan en un informe por ordenador al interesado: "Por un lado vienen los datos obtenidos a pie de pista y, por otro, un desglose con cifras, porcentajes y gráficos del resultado de los datos obtenidos. El informe finaliza con unas pequeñas indicaciones sobre qué aspectos deberían entrenar más".

Paco Álvarez y Alfonso Martínez conocieron el proyecto a través de Facebook, se interesaron y fueron los conejillos de indias de Antonio. Jaime Barón, Diego Rosell, Óscar Pascual o Laura Morales, en diferentes torneos jugados en clubes de la provincia de Almería, fueron los siguientes en acogerse a los consejos de un maestro de la pala y la pista. Está claro que sólo con conocer los datos no han mejorado su juego, pero sí que ha sido un complemento ideal para su entrenamiento diario.

"Es una herramienta de gran utilidad para evaluar y trabajar en el progreso de los jugadores. Además, también es un elemento de distinción positivo respecto al monitor, al ofrecer un servicio adicional que le permita diferenciarse del resto", puesto que Antonio ha sido el primero a nivel nacional que se atreve a sacar al mercado de pádel, cada vez mayor y con más adeptos en España, una herramienta tan profesional y que requiere de unos conocimientos importantes y profundos por parte de quien los realiza. "Las parejas profesionales trabajan con analistas de datos y psicólogos. En pádel es fundamental incidir en la visualización de los partidos, puesto que permite hasta evitar lesiones", explica el pionero de una herramienta padelista que representa un nuevo paso más en el deporte.