Error fatal en un juego de errores

Por si a Joan Carrillo se le había olvidado con qué vara se medía el fútbol español, el Comité de Competición se lo ha recordado en su tercera semana en el Almería. Una protesta de una persona a la que se ve muy respetuosa por lo menos en la sala de prensa, le cuesta tres partidos de sanción. Sirva como ejemplo la última rueda de prensa celebrada ayer, en la que el catalán intercambiaba opiniones con los periodistas, les daba muchas veces la razón y cuando no compartía los juicios, explicaba los porqués sin alterarse, algo poco habitual en los profesionales del fútbol en el trato con los medios de comunicación. Pese a ser por su amabilidad un rara avis, a Carrillo le han caído tres partidos de sanción por una protesta en Alcorcón, menos de los que le cayeron por ejemplo a Mascherano con todo el lío que se armó por la "concha" de una familiar. El técnico rojiblanco sabe que no podrá estar en el banquillo del Mediterráneo mañana domingo y trató de ser comedido S en sus palabras. "Es injusto y me siento impotente, me muerdo la lengua, entiendo que el fútbol es un juego de errores y todos nos equivocamos, pero al final me han expulsado por pedir tarjeta y la consecuencia es muy negativa para mi equipo y para mí, porque me han caído tres partidos", respondió elegantemente. Aceptado a regañadientes el castigo, el entrenador prefiere focalizar toda su atención en un encuentro importantísimo frente a una Ponferradina más peligrosa de lo que parece a simple vista. "Necesitamos ganar, independientemente del equipo. La Ponfe va a ser un rival difícil, porque es un equipo de la parte alta, bien organizado, con buenos resultados y jugadores importantes y que sabe competir", destacando a Berrocal, "un jugador con movilidad, que cae bien a los espacios y fuerte en el juego aéreo", y a Yuri, "un delantero inteligente, con definición y que sabe interpretar el juego, que cada año marca goles", de quien añade que "este año puede dar mejor rendimiento porque se ha rodeado de jugadores que saben explotar sus condiciones". De la misma manera que destacó a dos rivales, hizo lo propio con dos jugadores propios que deben de tirar del carro. Por un lado, Pozo. "Es un jugador con mucho talento ofensivo que nos hace disponer de diferentes alternativas en el ataque", y luego Chuli, "un delantero con gol, lo ha demostrado en su trayectoria, y que puede ser determinante; vamos a esperar porque los goles llegarán", deseó. Para finalizar, Carrillo pidió tranquilidad, paciencia y confianza en el juego de su equipo. "Cada semana vamos a ganar, pero hay que ser realistas, si no ganamos no bajamos a Segunda B. Las situaciones controlables de un partido las controlamos, pero que un jugador ponga el balón en la escuadra es incontrolable".