España se relaja con naipes, videojuegos, sauna y turismo

Tras su imponente goleada por 4-0 ante Irlanda, la selección española de fútbol disfrutó de una jornada relajada en la que sus jugadores llenaron el día con naipes, videojuegos, sauna y un poco de turismo.

Los futbolistas españoles se despertaron leyendo en la prensa algo de su gusto: el elogio. Gran España, un equipo desatado o exhibición del tiqui-taca fueron algunos de los titulares arrojados desde diferentes soportes electrónicos.

Vicente del Bosque, el seleccionador español, concedió una mañana libre que muchos futbolistas aprovecharon para hacer algo de turismo con sus familiares. Es lo que precisamente hizo el preparador. Luego fueron llegando los futbolistas al hotel Mistral Sport, el austero y funcional cuartel general en el que el equipo prepara su asalto a la Eurocopa. "Es el mejor lugar posible para preparar un torneo", dijo recientemente el delantero Fernando Llorente.

En la primera planta se sitúa el comedor, desde donde hay una amplia vista de todo el campo del entrenamiento. En dicho recinto se ubican cuatro mesas. La más grande, con 22 sillas, corresponde a la de los dirigentes y empleados de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Luego hay dos mesas más, entre las que se dividen los 23 futbolistas españoles, y una última para Del Bosque y sus ayudantes.

Junto al comedor se sitúa una pequeña sala de reunión, en la que Del Bosque reúne a sus jugadores. Habitualmente se utiliza una vez después de cada encuentro, para analizar algunos detalles del anterior partido y del futuro. No más. En esta misma planta están situadas las habitaciones que funcionan como oficinas improvisadas del personal de la RFEF y también donde se ultiman los informes técnicos.

En el piso superior está la sala del cuerpo técnico, el lugar donde los ayudantes de Del Bosque preparan los análisis de los rivales españoles. En la mañana tras la victoria ante Irlanda era el único lugar habitado del complejo. En la pequeña sala estaba Paco Jiménez, uno de los ayudantes de Del Bosque, quien estuvo el jueves viendo a Croacia, el último rival de España en la primera fase. "Preocupa la emoción con la que están jugando. Es un añadido importante a su gran momento de forma", explicó antes de reanudar su trabajo.

En este primer piso están las salas de recreo de los futbolistas. Hay una sala para videojuegos, aunque los futbolistas prefieren las consolas portátiles. También hay otra sala con billar y tenis de mesa, más una con un gran Scalextric, aunque poco usadas por los jugadores. Las estancias más utilizadas por los futbolistas para relajarse son la de parchís y la de cartas. En la jornada tras el partido, todavía se podía ver una hoja con los resultados de la última partida del juego de La Pocha entre Iker Casillas, Gerard Piqué, Jesús Navas y un enigmático jugador llamado Floris, que curiosamente era quien tenía la puntuación más alta.

Al lado está una habitación que sirve de videoclub, con DVDs de películas y series españolas. Hay sobre todo filmes de acción y comedias ligeras, y nada de cine de autor. La mayoría de las películas, compradas por la RFEF, están sin desprecintar.

Las habitaciones individuales de los futbolistas se sitúan en el otro ala del edificio y el lugar más importante es el que ocupan las de Casillas y Xavi Hernández, cada una con su fotografía, como corresponde a los dos futbolistas con más peso en la selección. Son habitaciones con dos camas unidas, muy sencillas, espartanas, sin ningún lujo. Apenas una pequeña televisión de plasma y un escritorio.

En el sótano se ubican la piscina climatizada, la sala de masajes y la sauna. Es otro de los lugares preferidos por los futbolistas para relajarse.

Aquí regresaron los futbolistas de la selección española después de una mañana libre disfrutada especialmente tras su goleada ante Irlanda.