UD ALMERÍA 0-2 VILLARREAL | LA CRÓNICA
  • El Almería aguanta el empate hasta el 75', cuando el catalán se saca de la chistera una diana espléndida en uno de los primeros balones que toca

  • El gol noquea a los locales, que reciben el segundo tras rematar Morales un centro de Chukwueze, asistente en ambos tantos

  • Mariño debuta entrando tras el descanso por Fernando, lesionado

Gerard Moreno asalta el fortín (0-2)

Gerard Moreno y De la Hoz disputan un balón Gerard Moreno y De la Hoz disputan un balón

Gerard Moreno y De la Hoz disputan un balón / Javier Alonso (Almería)

Gerard Moreno es uno de esos futbolistas capaz de resolver un partido él solo, uno de esos que hacen grande a una competición como la Primera División. A estos tipos, como llevó Roger Milla a su máximo esplendor en el Mundial de 1990, no le hacen falta tener un buen reguero de oportunidades y jugar 90 minutos para ser decisivos. Al catalán le bastó uno de los primeros balones que tocó para desatascar un partido romo en el que el Villarreal se hizo el dueño del esférico (72% de posesión), pero en el que no supo cómo meterle mano al Almería hasta la entrada de Gerard Moreno. El cuadro almeriense, que realizó un buen trabajo defensivo durante 75 minutos, no tuvo esa transición que buscaba, se vio superado por la genialidad del delantero del Villarreal, y terminó claudicando para ver el descenso a un solo punto tras el triunfo del Getafe, pudiéndose meter en él este domingo si el Valladolid o el Valencia ganan.

El Villarreal no ganaba fuera de casa en liga desde antes del parón mundialista

Rubi repitió el 1-4-4-2 que tan pingües réditos dio ante el Barcelona, con esa sociedad tan interesante que han formado Luis Suárez y El Bilal Touré. Pero como quiera que el preparador vilasarense no ha repetido alineación en toda la temporada, ante el Villarreal iba a darle otra vuelta de tuerca, entrando Embarba —muy gris— en detrimento de Eguaras, pasando Robertone al doble mediocentro con una alineación superofensiva. Quique Setién también daba continuidad al once que actuó ante el Getafe, con la única novedad de Baena —pitado cada vez que entraba en contacto con el esférico—, que ocupó el sitio de Capoue. A pesar de tener partido europeo el jueves en Anderlecht, el técnico amarillo no se guardaba nada, con permiso de Gerard Moreno, en ese objetivo de ser fiable como visitante, condición en la que el Villarreal no ganaba desde antes del Mundial (0-1 ante el Espanyol), con una igualada y dos derrotas.

La primera mitad fue soporífera para el espectador, pero notable a nivel defensivo por parte del Almería, aspecto en el que ha mostrado demasiadas carencias en las últimas jornadas quitando el encuentro ante el Barcelona. El cuadro visitante buscaba tocar y tocar hasta encontrar el descosido en el entramado defensivo indálico. Las dos líneas de cuatro efectivos del local complicaron al Villarreal, que se fue al descanso con un 76% de posesión, pero que no terminó de derribar la puerta en la zona de finalización con un fútbol lento y aburrido.

El Almería estuvo bien situado frente a un Villarreal que tocó y tocó, pero al que le costó meterle mano al rival hasta el tramo final

La única ocasión del Almería en el primer acto fue la de Baptistao en el minuto 4, sin llegar a contabilizarse como disparo a puerta. El brasileño remató un centro de Embarba, pero el golpeo se marchó fuera. Apareció entonces Fernando para evitar un disparo de Ramón Terrats, probando también fortuna Morales con un zurdazo que se fue desviado. Una de las peores noticias para los almerienses fue la amarilla de De la Hoz antes del cuarto de hora, condicionándole. Un cabezazo de Foyth, que acabó en el lateral exterior de la red, completó las oportunidades de una primera mitad en la que se lesionó Fernando. Era el minuto 27 y el murciano sostuvo a los suyos en un mano a mano con Morales, acción que terminó invalidada por fuera de juego. El capitán aguantó, pero también se quedó en la caseta, junto a Akieme y Embarba, entrando Mariño, Centelles, que apenas había jugado diez minutos previos en Gerona, y Samu.

Babic, en la imagen con Morales, y Ely, volvieron a rayar a un buen nivel Babic, en la imagen con Morales, y Ely, volvieron a rayar a un buen nivel

Babic, en la imagen con Morales, y Ely, volvieron a rayar a un buen nivel / Javier Alonso (Almería)

El Almería buscó meter una marcha más en ataque tras la reanudación. Luis Suárez la puso al hueco para El Bilal Touré, que la devolvió con un pase de la muerte al colombiano, cuyo disparo se topó con Albiol. Fue un oasis en el desierto, volviendo a llevar la iniciativa en el Villarreal. Se trataba de una posesión infructuosa, sintiéndose cómodo el Almería en ese objetivo de conceder poco y aprovechar alguna transición. En el 51' Baena le filtró al hueco un buen balón a Yéremi Pino, pero Mariño abortó la oportunidad con las piernas. Pasada la hora de juego, Morales, partiendo desde el costado izquierdo, le ganó la partida a Chumi para recoger una asistencia de Parejo, volviendo a aparecer el meta vigués.

Quique Setién agitó a los suyos con Gerard Moreno, mientras que Ramazani era la apuesta de Rubi. A punto estuvo sacar partido a la estrategia el Almería en un saque de banda que acabó con un remate de Samu. Pero fue Gerard Moreno, en uno de los primeros balones que tocó, el que rompió la igualdad. Chukwueze cogió la espalda de un Centelles que se encontraba más arriba, fijando a Samu para jugar con el catalán, que se la devolvió al nigeriano y éste dársela de nuevo con el que es uno de los mejores delanteros nacionales, quien, como pez en el agua dentro del área (Centelles le habilitaba), disparó con música a la escuadra derecha de Mariño, que nada pudo hacer.

De la Hoz será baja en Sevilla tras ver su quinta amarilla

Rubi reaccionó rápido dando entrada a Lázaro Vinicius (iba a ser Puigmal el que estaba a punto de saltar al verde). Y el brasileño fue el autor de una de las pocas oportunidades de su equipo cuando restaban seis minutos, pero en honor a la verdad Reina no tuvo que ponerse el mono de trabajo en ningún momento. Quien no perdonó fue Morales. Enganchó de primeras un centro del Chukwueze, cabalgada previa, y borró cualquier esperanza local locales. El Villarreal, sin hacer nada del otro mundo, volvió a ganar lejos de su feudo cuatro meses después para continuar soñando con la clasificación para la Champions League, mientras que el Almería visitará en una semana el Ramón Sánchez-Pizjuán en un duelo directo por la permanencia.

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