Hola, soy Ulloa, feliz Navidad (4-3)
Copa del rey
Partidazo con mayúsculas del delantero argentino, que ayer marcó tres goles (lleva diez este año) y se fue ovacionado · Los jugadores salieron a por todas, se reconciliaron con la afición y sembraron esperanzas de cara al 2011
Si la noche ya era fría por las condiciones climatológicas, el Estadio del Mediterráneo era un témpano de hielo. Las gradas, vacías como nunca, hablaban por sí solas. Ni la Grada Joven que nunca falla, se animó de manera numerosa. El Almería quería reconciliarse con su afición, pero entre que ésta tenía que pagar y que es época de cenas navideñas, la entrada era más propia de un duelo de Tercera que de un encuentro de octavos de Copa Aunque los rojiblancos tienen ilusión por este torneo para curar las penas ligueras, éste cada vez interesa menos en toda España.
Al igual que ocurriera frente al Getafe, el Almería salió mandón. Oltra aprendió de los errores y volvió al doble pivote para ganar en consistencia en el centro del campo. Lo hizo y no por ello el equipo perdió en verticalidad o mordiente ofensiva. A los 2 minutos, Vargas remató centrado un gran centro de Valeri, que detuvo Lux. En la siguiente jugada, Bernardello chuta y Joao Víctor saca sus brazos a pasear. Penalti y Ulloa que sigue haciendo goles.
Aunque la alegría duró poco porque el Mallorca iba a empatar rápidamente, por lo menos el Almería está tomando la costumbre de adelantarse en el marcador. Ahora ya sólo le falta saber defender mejor sus ventajas. Después de que Valeri gozara de dos ocasiones inmejorables, que dejaron bien a las claras que no termina de encontrarse, De Guzmán aprovechó un despeje de cabeza de Jakobsen y un espacio mal cerrado por Vargas para poner el balón en la escuadra de Esteban. Golazo y vuelta a empezar.
En los peores momentos, la ilusión y la veteranía son necesarias para sacar las castañas del fuego. La ilusión y la esperanza para este equipo se las aporta Ulloa. El argentino, un goleador cada día más similar al Negredo que estuvo en el Almería, se elevó con potencia entre los centrales para conectar un certero cabezazo que superó a Lux en el 28'. Era el 2-1 y el segundo en su cuenta particular. La veteranía corrió a cargo de Esteban que, después de un penalti absurdo por mano de Jakobsen, miró a la cabeza de Casadesús y le adivinó el lanzamiento. El meta asturiano, tan de fiar como Alves, evitó momentaneamente el empate. Pero la defensa almeriense, curiosamente una de las menos goleadas hasta que pasó por Almería el Barcelona, sigue empeñada en sacar la alfombra roja a los rivales y Casadesús enmendó su error haciendo el 2-2 al rematar solo en el punto de penalti. Los rojiblancos habían condensado en 45 minutos los 90 del Getafe: desparpajo goleador y fallos que cuestan carísimo en la zaga.
El ímpetu de la primera parte se atenuó ligeramenta al comienzo de la segunda. Pero el Almería quería más y a punto estuvo de conseguirlo rozando el minuto 60. Primero con un remate forzado de Ortiz Bernal que detuvo Lux; acto seguido con una falta de Valeri que se estrelló en el palo.
Si alguien estaba ayer de dulce y se merecía convertirse en el héroe de la noche, era Ulloa. El argentino se inventó un desmarque perfecto y amortiguó con la cabeza un balón para que Uche remata de plancha el 3-2. El ariete ya tenía las dos orejas y quería el rabo. Y lo consiguió. Después de una magnífica triangulación rojiblanca, Ulloa aprovechó un remate en semifallo para hacer el 4-2 y abrir la puerta grande. Pero un nuevo y gravísimo error de Carlos García, evitó que la faena fuese completa.
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