Lyon, una auténtica torre de Babel
Diario de competición
Equipos de Polonia, República Checa, Croacia y Países Bajos, además de Almería como representante español y de tres ciudades francesas comenzaron ayer viernes su andadura en el Torneo Internacional
LLEGADOS a Beynost, a unos quince kilómetros de Lyon, el jueves a eso de las 14:00 horas, nos alojamos en un pequeño hotel en el que tenemos la compañía de los equipos masculinos y femeninos de la República Checa y Polonia. En un momento, el hotel está infectado de gente, también están los miembros de la organización y aquello es una auténtica Torre de Babel. Para nosotros juega un papel clave, como enlace con la recepción del hotel y con los miembros del comité organizador una de las jugadoras del equipo, Marion. Estudiante de 3º de Empresariales y con vistas a iniciar el próximo año la carrera de Psicología, está este año en Almería con la beca Erasmus. Ella es natural de Annonay, una ciudad al sur de Lyon, está en casa, conoce el terreno y, obviamente, el idioma vecino. Nos hace de traductora oficial aunque en algunos casos también tenemos a Adriana, también de Empresariales y de Erasmus, pero a la inversa. Marion jugó habitualmente a baloncesto hasta la categoría cadete, pero luego se centró en los estudios y no ha vuelto hasta este año.
Con el tiempo justo para comer, volvemos al autobús. Ahora, en los que la organización ha puesto a disposición de los equipos participantes para desplazarse hasta Lyon. Los que van al volante parecen idolatrar al heptacampeón del mundo de ralis, Sebastien Loeb. Los demás integrantes del vehículo intentamos agarrarnos donde podemos entre tanto giro brusco y tanto frenazo. Ya en Lyon, tiene lugar la recepción oficial a partir de las 15:00 horas en el Campus de la Doua. Nos reciben con refrescos y pasteles, nos dan las acreditaciones y a los entrenadores les regalan dos botellas de vino, una de tinto y otra de blanco. Entra en escena la lluvia, de manera intermitente, y también uno de los miembros del equipo de voleibol de Polonia que llegan cerveza en mano preguntando de dónde somos. El mismo que horas más tarde, en otro punto diferente del Campus, volverá a preguntarnos lo mismo. Ante la respuesta de "España", él lo asocia a dos cosas: "Toros" y "Gául". Para lo segundo tardamos en averiguar que se refiere a Raúl González Blanco. Aunque también afirma saber dónde están Madrid, Málaga y Córdoba.
Una de las personas que forma parte del comité de recepción y organización es Benedicte. Nos cuenta al llegar y ver que somos de Almería que sus abuelos eran de Instinción. La chica chapurrea el castellano y accede gustosamente a fotografiarse con el equipo universitario de la tierra de sus ancestros. Otro de los chicos, el que es fan de Loeb, nos lleva por una larga caminata dentro del Campus hasta el pabellón donde el viernes comenzarán los partidos.
Durante ese tiempo voy hablando con Tania, una de las mayores del grupo (25 años) y que comenzó a jugar a baloncesto en edad benjamín con el que hoy es también su técnico en la Universidad, Alejandro, entonces en el Luis Siret. Tímida en sus primeros años, con el paso del tiempo fue forjando su carácter, jugando en el equipo de tecnificación de la Obra Social de Unicaja hasta llegar a disputar la liga senior. Después abandonó la práctica pero volvió hace tres años, al reencontrarse con Alejandro en la UAL. Tania, que estudia Magisterio de Educación Física y trabaja además en el comedor del Colegio San Indalecio, se va a preparar próximamente para tratar de ingresar en el Cuerpo Nacional de Policía.
De su misma quinta y de su mismo centro procede Ana Tatiana. Por tanto, también dio sus primeros pasos como jugadora de baloncesto con Alejandro como entrenador en el Luis Siret y ya pasó a los equipos de la Obra Social de Unicaja para acabar formando parte en liga senior del CD Siret y del primer equipo del CB Almería. Con la UAL, donde estudia Relaciones Laborales (actualmente 3º) ha venido jugando desde 2007 de manera intermitente. Últimamente la almeriense, que antes de a un balón de baloncesto le daba a uno de fútbol, se ha aficionado al pádel, compitiendo de manera habitual en el circuito provincial. Incluso tomará parte la próxima semana del Campeonato de Andalucía por Equipos de pádel que se va a celebrar en Jaén.
La jornada acaba en otro de los pabellones del Campus, con una ceremonia de inauguración a la que están invitados todos los equipos. Como es normal en estos casos, se pasan algunos videos, se hace una exaltación de la universidad anfitriona, aplaudimos aunque no nos enteremos ni dos palabras del discurso íntegro en francés (si ya hay momentos en castellano en los que llegan a aburrir, más si no sabes lo que están diciendo) y vemos incesantes números de baile. Eso sí. Bailes por un tubo. Muy bien coreografiados, pero ya demasiado cansinos al final. De un gran número de variedades: tango electrónico, vals, bachata, mambo, salsa, ópera-rock y un fin de fiesta con claqué. Más que una ceremonia de inauguración de un torneo deportivo internacional aquello parece un capítulo de la serie norteamericana Glee o un programa especial de Fama al cual nos han invitado como público.
Cerca de las 23:00 horas regresamos al hotel. Parece que esta noche sí vamos a poder dormir por fin las horas necesarias. Ya el viernes de mañana, nos desplazamos al Campus. Ya sí, empieza el torneo. La UAL se mide de manera consecutiva con las universidades de Lyon (la anfitriona) y Cracovia (nuestras vecinas de planta). El primer partido es frente a INSA Lyon y la victoria es para las almerienses por 40-44, en un gran partido dominado por completo por el equipo de la UAL. La alineación almeriense en este primer partido estuvo formada por Adriana (6 puntos), Ana Tatiana (17), Carlota (5), Sara (8) y Nuria (4), como titulares, saliendo desde el banquillo Elena (2), Tania (2), Gasco, Marion y Fuentes. Quedan aún más por jugarse.
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