Mercedes confirma el adiós de Brawn

Mercedes confirmó ayer que el jefe de su equipo de Fórmula 1, Ross Brawn, abandonará su puesto a final de año, siendo sustituido por un dúo integrado por el jefe deportivo de Mercedes, Toto Wolff, y el director técnico, Paddy Love. Mercedes preguntó a Brawn si estaría dispuesto a formar parte de la nueva jefatura, pero el británico sólo quería seguir como jefe único del equipo.

Brawn es considerado uno de los ingenieros más listos de la Fórmula 1 y un prodigio de la táctica. Durante su carrera fue artífice de los siete títulos mundiales de Michael Schumacher en Benetton y Ferrari. Además, fue campeón mundial en 2009 con Jenson Button en Brawn GP, escudería que luego vendería a Mercedes.

Tras el regreso de Schumacher, Brawn tuvo tres años sin los éxitos esperados en Mercedes, pero en la última temporada hubo un giro en la escudería con las tres victorias y ocho poles de Nico Rosberg y Lewis Hamilton. "La más importante consideración en mi decisión de renuncia a mi cargo es que el momento es adecuado para el equipo a fin de asegurar sus éxitos en el futuro", dijo Brawn.

El británico, que no reveló cuáles son sus planes de futuro, dijo que Mercedes "está en condiciones de ganar el título en 2014" cuando se implanten las nuevas reglas en la Fórmula 1. El equipo acaba de ser segundo tras Red Bull en la clasificación de constructores, una significativa mejora tras el quinto puesto de 2012.

El austriaco Niki Lauda, presidente de Mercedes y ex campeón mundial en su época de piloto, lamentó su partida, pero admitió que era inevitable. "Hemos tenido largas discusiones con Ross de cómo habría podido proseguir su colaboración, pero no se puede retener a una persona cuando ha decidido irse", comentó. Rosberg y Hamilton despidieron con elogios a su jefe. "Fue una experiencia fantástica trabajar con Ross. Es un líder grandioso y hemos compartido momentos especiales", escribió Rosberg en Twitter. Hamilton dijo que Brawn fue un "maestro" para él.