Mourinho castiga a Wenger

El Chelsea de José Mourinho le arruinó la tarde a Arsene Wenger, que cumplía mil partidos en el banquillo del Arsenal, con una goleada en Stamford Bridge (6-0) que minimiza las posibilidades de que los gunners luchen esta temporada por la Premier.

El Arsenal disputó gran parte del encuentro con diez futbolistas tras la expulsión al cuarto de hora de Kieran Gibbs por un insólito error del árbitro, que lo confundió con su compañero Alex Oxlade-Chamberlain, autor de una mano dentro del área.

Antes, a los cinco minutos, Samuel Eto'o había abierto con el primer gol de la tarde el drama que iba a sufrir el Arsenal -el camerunés salió poco después lesionado-, mientras que el alemán André Schürrle, el belga Eden Hazard, de penalti, el brasileño Oscar, por dos veces, y el egipcio Mohamed Salah completaron el suplicio del Arsenal.

La victoria deja al conjunto de Wenger tercero, a siete puntos del Chelsea, que es líder, aunque con un partido menos.

Los gunners se presentaban en el derbi londinense con algunos de sus jugadores más determinantes en la enfermería: Jack Wilshere, Aaron Ramsey, Theo Walcott y Mesut Özil, entre otros, estaban ausentes.

Con todo, el Arsenal aspiraba a sorprender al equipo de Mourinho y fue el primero en crear peligro esta tarde con una llegada de del francés Olivier Giroud que desvió in extremis el portero Petr Cech. Fueron los últimos instantes de tranquilidad para los gunners, que en el contragolpe posterior del Chelsea vieron cómo Schürrle le enviaba un pase a Eto'o para que el camerunés levantara un balón cruzado que superó por primera vez a Wojciech Szczesny, que vivió una de sus tardes más desafortunadas bajo los palos.

Pero la Premier sigue muy abierta. Tres goles del marfileño Yaya Toure, dos de ellos de penalti, y otros dos del brasileño Fernandinho y el argentino Martín Demichelis permitieron ayer al Manchester City superar al Fulham (5-0) y mantenerse a la estela del Chelsea.

Los del chileno Manuel Pellegrini son terceros en la tabla con 63 puntos, seis menos que los blues, si bien han jugado tres partidos menos, por lo que serían líderes si suman todos los puntos que les quedan por disputar.

También el Liverpool quiere agarrarse a esa lucha. Ayer se sobrepuso a un Cardiff combativo, que se adelantó dos veces en el primer tiempo, y acabó firmando una goleada gracias a tres goles del uruguayo Luis Suárez (3-6).