Deportes

Nadal aterriza con hambre

  • El número uno español llegó a Sevilla y dio un recital de intensidad en su primer entrenamiento en el estadio de La Cartuja · Feliciano López y Fernando Verdasco testaron la pista por la mañana.

La temporada tenística se acerca a su fin y todo lo que no sea la final de la Copa Davis es relativo. Ni el año superlativo de Djokovic, ni las lesiones, ni el cansancio, ni la despedida prematura de la Copa Masters ante Tsonga. Nada. En la cabeza de Rafael Nadal sólo existe la obsesión de volver a llevar al combinado español a lo más alto y, a tenor de lo visto ayer en su primera toma de contacto con la arcilla del estadio de La Cartuja, no va a escatimar el más mínimo esfuerzo para lograrlo.

Porque si los partidos de Nadal se caracterizan por sus exhibiciones físicas, el entrenamiento de ayer no le va a la zaga. Los gestos en la cara de Marcel Granollers denotaban el esfuerzo al que le sometió el manacorí, que no se guardó nada dentro.

A las 15:30 saltaban a la pista el capitán del combinado nacional Albert Costa junto a Marcel Granollers. Tras un corto peloteo aparecía Nadal, que en los apenas quince minutos que duró el primer peloteo dejó para los presentes varios golpes desde el fondo de la pista dignos de los mejores torneos.

Con todo el equipo pendiente de él por un problema sin importancia en un pie concluyó el primer descanso, para continuar con el peloteo desde el fondo de la pista, tanto de volea como de revés en las dos horas largas en las que la arcilla de la cancha fue pisada por primera vez por Nadal.

Apenas acudieron aficionados al entrenamiento, por lo que la mayoría de los presentes en las gradas eran miembros de los medios de comunicación. Los más sorprendidos sin duda eran los argentinos. Por un lado, llamaba su atención la escasez de ambiente en la ciudad cuando falta menos de una semana para la celebración de la final. Por otro, el estado de forma de Nadal, su concentración y la violencia con la que se producían todos sus golpes dejaban con la boca abierta a propios y extraños. "Mejor ni nos presentamos", se llegó a escuchar por la zona de prensa.

Conforme pasó el tiempo a Nadal se le fue cambiando el gesto serio, llegando incluso a bromear y acabando el entrenamiento con un revés cortado, imposible para Granollers, que Nadal adornó con un grito: "¡Y así termino!".

Posteriormente, las fotos con Juan Ignacio Zoido pusieron el punto final a una jornada de entrenamientos que por la mañana había iniciado Feliciano López y Fernando Verdasco. Le dio tiempo a la expedición española de bromear sobre fútbol con Nalbandián y Mónaco, que llegaban en ese momento a la pista para comenzar su entrenamiento.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios