Nervios a flor de piel en el anexo

A este paso no sería de extrañar que algún futbolista rojiblanco acabe su jornada laboral con el ojo morado. Si hace un par de semanas eran Casado y Jonathan Zongo quienes casi llegan a las manos por lo que el burkinés entendió como entradas fuertes y a destiempo del sevillano, en la sesión preparatoria de ayer miércoles hubo conatos de pelea en ración doble.

Durante la disputa del habitual partidillo que suele poner fin a los entrenamientos se vio especialmente nervioso a Wellington Silva con Ángel Trujillo. En un primer roce el extremo brasileño le recriminó al central una entrada voceando y braceando, mientras que en el siguiente encontronazo casi llegan a las manos de no ser por la rápida intermediación de sus compañeros, para suerte del menudo Wellington, habría que añadir.

El defensor aguantó estoicamente las increpaciones del atacante y la situación no fue a mayores ante la pasividad de Juan Ignacio Martínez, que presenció la escena sin adoptar ningún tipo de medida disciplinaria ni enviar a ninguno al vestuario de forma prematura.

El ambiente se fue caldeando a medida que avanzaba la pachanga y los siguientes en entrar en acción fueron los africanos Thievy y Azeez. El congoleño derribó al nigeriano en una acción del juego y cuando le ofreció la mano para reincorporarse a la verticalidad este último se la negó con un feo gesto ante lo cual Thievy le recriminó su actitud.

La tensión clasificatoria, igualados a puntos con el Levante, ya en descenso y próximo rival, está empezando a dejarse notar en los entrenamientos en el anexo, pero extrañamente luego no se traslada a los partidos, dada la reiterada falta de intensidad con la que el equipo ha encarado las primeras partes de muchos partidos en las últimas jornadas.

Trujillo, cuarto capitán del plantel y protagonista de uno de los dos rifirrafes, optaba por quitarle hierro al asunto: "Ha sido un pique como pueden haber mil. En un partido mejor no verlo porque puedes ir a la calle y es preferible controlar esos nervios. Es un lance del entrenamiento en el que nos picamos discutiendo si era o no falta, pero cuando volvamos a vernos nos daremos la mano y no pasará nada".

ENFERMERÍA. Michel, lateral derecho de la UD Almería, estará de baja alrededor de tres semanas debido a una microrrotura fibrilar que sufre en el recto anterior de la pierna derecha, lesión que se produjo durante el entrenamiento del martes. Así lo han confirmado el doctor Antonio Ríos tras las pertinentes pruebas diagnósticas. Con estos argumentos Michel no podrá estar frente al Levante. Además, tampoco podrá jugar, en principio, frente al Barcelona y contra el Granada, partidos que se disputan en la misma semana.

DISCIPLINA. El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, en su reunión de ayer miércoles, acordó sancionar con un partido de suspensión a Thomas por acumulación de amarillas y a Fran Vélez por doble tarjeta, con lo que se confirma la baja de ambos ante el Levante.

LEVANTE. Camarasa y Juanfran siguen con el protocolo de recuperación de sus respectivas dolencias pautado por los servicios médicos granotas. José Mari se retiraba ayer del entrenamiento con antelación a su conclusión por unas molestias en el cuádriceps de la pierna derecha. Los futbolistas realizaron distintos ejercicios con balón para concluir la con un informal partido. El bloque cierra hoy y hasta el lunes la semana de trabajo en Buñol.

ÁRBITRO. José Luis González González, adscrito al Comité de Árbitros de Castilla y León, será el encargado de dirigir el encuentro entre Almería y Levante del sábado día 4 de abril a las 20:00 horas. Este funcionario con residencia en Fuentesnuevas es colegiado de Primera desde el año 2009.