Objetivo "cumplidísimo"

El equipo español tiene "cumplidísimo" su objetivo tras conseguir dos medallas de plata en natación sincronizada, después que ayer quedara subcampeona en la modalidad por equipo en los Juegos Olímpicos de Pekín.

"Tenemos el objetivo cumplidísimo porque el objetivo real era la plata", afirmó la nadadora Gisela Morón, tras acabar el ejercicio que les valió una puntuación de 98,251 puntos, quedándose a 1,249 puntos del equipo ruso, que logró una puntuación de 99,500 puntos para hacerse con el oro olímpico en la rutina libre, la única que hay por equipos. El bronce fue para el equipo chino con 97,334 puntos y cuya buena actuación presionó a las españolas.

"Hemos visto que las chinas salían fuertes, así que hemos marcado nuestro terreno que era la plata. La próxima vez iremos a por el oro", añadió Morón, quien como todas sus compañeras salió un poco afectada a competir, tras ver como una competidora de Japón parecía sufrir un desvanecimiento.

"Afectó un poco al equipo. A mí me impresionó mucho. Estuve a punto de llorar", dijo Gemma Mengual, el buque insignia del equipo español, del que también formaron parte María Cabello, Raquel Corral, Andrea Fuentes, Thais Henríquez, Laura López, Irina Rodríguez y Paola Tirados.

"No queríamos salir a ver qué pasaba exactamente, queríamos mantenernos centradas en nuestro ejercicio", señaló Paola Tirados, a pesar de que todo el equipo pudo ver cómo se llevaban en camilla a su rival japonesa, mientras comenzaban su ejercicio.

Las españolas, ataviadas con un bañador con el dibujo de unas máscaras africanas y un gorro simulando unas rastas de colores, al estilo del pelo de la cantante cubana Lucrecia, interpretaron una rutina libre titulada África, que resultó bien, pero con algunas imperfecciones que les costaron algunos puntos. España consiguió tres 9,8 y dos 9,9 en técnica y cuatro 9,9 y un 9,8 en la puntuación artística.

"Si hubiéramos hecho los saltos un poco más espectaculares probablemente habríamos logrado más", afirmó tras la competición la entrenadora Anna Tarrés, para quien "los nervios nos jugaron una mala pasada".

A pesar de todo, Mengual lo tenía claro. "Las rusas fueron mejores" aunque se mostró "contenta por la medalla, cualquier medalla es buena", dijo la española, campeona del mundo el pasado año en Melbourne, en cuyo palmarés sólo faltaba el metal olímpico, después de obtener la cuarta posición en los pasados Juegos de Atenas.

Mengual, que ya había ganado anteriormente en compañía de Andrea Fuentes la plata en la modalidad de dúo en Pekín, de nuevo por detrás de las rusas, quería conseguir una medalla olímpica en la perspectiva de su anunciada retirada tras los mundiales del próximo año en Roma, aunque por el momento dijo que "sólo pienso en descansar, luego ya veremos".

Las campeonas de Europa no pudieron superar a las rusas, oro en Sidney y Atenas, que totalizaron su Life of sea rozando la perfección con cuatro 10 y un 9,9 en las puntuaciones de técnica y artística.

"Nuestro único secreto es un entrenamiento duro. Practicar constantemente", afirmó la nadadora Elvira Khasyanova, al tiempo que señaló que "cada vez es más difícil mantenerse ahí arriba. Todos los equipos mejoran cada vez más".

Con esta medalla, España suma ya 15 metales en estos Juegos de Pekín, cuatro menos que en Atenas 2004, donde las 19 medallas logradas por la delegación fueron el segundo mejor resultado después del de los Juegos de Barcelona 92.