Operación Fidel: 2'5 millones en 5 años

Fidel Chaves de la Torre (Dehesa de Riotinto, 1989) pasa por ser la gran apuesta de la UD Almería para la próxima campaña y uno de los fichajes de mayor calado del verano por el montante global que la operación va a suponer para las arcas rojiblancas. Al costo del traspaso, cifrado en 500.000 euros para lograr su desvinculación del Córdoba, hay que añadir los 400.000 euros anuales de salario que percibirá por cada una de las cinco temporadas que se ha comprometido.

Una sencilla multiplicación arroja una bolsa de dos millones de euros en caso de que el onubense cumpla en su integridad el contrato. La operación, añadiendo el coste de la compra, se iría hasta dos millones y medio de euros, de los cuales 900.000 euros deben amortizarse en el presente ejercicio presupuestario, cifra nada desdeñable y síntoma evidente de que la UDA va en serio con Fidel, tal y como señaló Andrés Fernández, miembro de la comisión deportiva: "Es un jugador que viene para cubrir una de las posiciones que consideramos prioritarias en la planificación de la temporada. El club lo tenía como primera opción en esa posición y creemos que es del máximo nivel de la categoría, incluso para Primera. La situación del mercado se planteó propicia para hacerlo y se pudo concretar. Estamos muy contentos e ilusionados con su llegada. Será un jugador clave como ya lo fue la campaña pasada".

No cabe duda de que el gol (y las asistencias) vale dinero y hay que pagarlo. Lo bueno del asunto es que a Fidel no parece incomodarle el reto deportivo ni saberse uno de los mejor pagados del plantel, no temiendo que esa circunstancia pueda generar algún tipo de agravio comparativo entre sus compañeros: "Eso es la tónica habitual en la gran mayoría de los equipos. Hay algunos que hacen un esfuerzo para reforzar una posición que ven una prioridad y en el Córdoba también era así. No nos pasó factura y nos faltó poco parta lograr el ascenso. En el vestuario se ve buen ambiente y buen rollo".

De esa caseta ya conoce a Ximo y a Chuli, con quienes coincidió en Córdoba y Recreativo, respectivamente, al igual que a jugadores como Morcillo o Quique González de enfrentarse a ellos con asiduidad y desvela que en su salida del Arcángel tuvo más que ver la gran apuesta del Almería (superando propuestas de Primera División) que el trato de una parte de la afición califal: "Una vez que termino el play off y somos eliminados, en vacaciones tomo la decisión de salir. El tema de la afición no influyó para nada. En Córdoba el primer año quedé decepcionado por el descenso y la forma que se produjo y luego quise devolverlo a Primera. Tuve bastantes ofertas, pero el Almería me ofrece ser importante con un contrato de larga duración que también te da seguridad. En unos años volveremos a la élite del fútbol y quiero formar parte de ello".

El ya excordobesista se puso el martes en la sesión vespertina a las órdenes de Soriano y llega con una lesión en el segundo metacarpiano de su mano izquierda que no le impide ejercitarse. Al ser cuestionado por los objetivos que se marca, prefiere la cautela, consciente de sus buenos números con Oltra: "Sé que el año pasado hice individualmente una buena temporada en Córdoba y estoy capacitado para repetirla en Almería, aunque soy cauto y me lo tomo con tranquilidad. Con trabajo y esfuerzo los resultados llegarán. No me pongo metas de goles ni asistencias, la base del trabajo es lo importante porque hay buenos mimbres. Lo colectivo está por encima de lo individual".