El viernes 29 de junio de 2012 José Ortiz Bernal se despedía del Almería en la sala de conferencias del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Alfonso García no renovaba al extremo almeriense y éste dejaba el equipo de su vida antes de soplar 32 velas. Con el poco tacto del ahora presidente del Águilas para dar pasaporte a las leyendas rojiblancas, el zapillero se vio obligado a despedirse de la afición desde los micrófonos y no donde se desenvolvía mejor, en el terreno de juego. Una década después el mítico jugador vuelve a la entidad almeriense en el que será su partido homenaje, que este lunes por la mañana presentará en el Power Horse Stadium la UDA, la diputación provincial y el consistorio almeriense, conociéndose entonces más detalles del mismo.

El 3 de junio de 2012 disputó su último encuentro oficial, frente al Alcoyano

Sin saberlo ese mismo mes de junio de 2012 Ortiz iba a disputar su último partido oficial. Fue el día 3, en la última jornada, con la victoria sin premio ante el Alcoyano (1-0) que de nada sirvió por el pacto tácito entre el Celta y el Córdoba y que dejaba a los de Esteban Vigo sin promoción de ascenso. El extremo almeriense no quería colgar las botas, incluso se ejercitó con el combinado de la AFE. Pero no le satisfizo ninguna de las ofertas que le llegaron y puso fin a su dilatada trayectoria.

Ortiz, abajo a la izquierda, con el Automáticos Barcelona

José Ortiz, que se cambió el nombre futbolístico a Ortiz Bernal tras el fallecimiento de su madre en 2009, es el jugador con la camiseta del Almería. En concreto, el jugador nacido en el Zapillo disputó 355 encuentros (181 como titular) con la rojiblanca, de los que ganó 137 y empató 78. En concreto, 82 pertenecen a Primera; 168, a Segunda; 61 a Segunda B; 17 a Tercera; seis a la promoción de ascenso a Segunda y 21 a la Copa del Rey. En el aspecto goleador también ocupa la primera posición, con 61 goles. En los datos anteriores no se cuenta su paso por el filial. El extremo firmó por el Almería en el 98 y en la primera temporada, cuando no actuaba con el primer equipo, dirigido por José Ángel Moreno, lo hacía en el 'B', que militaba en Primera Regional.

Con 356 partidos y 61 goles nadie ha jugado ni marcado más que el zapillero con la elástica rojiblanca

Su carrera la ha desarrollado prácticamente en el Almería. Aparte de la del principal equipo de la provincia, también vistió las elásticas del Zapillo, Roquetas y Ravenna. Su paso por el último, en la segunda italiana, fue el único paréntesis que tuvo desde que firmó por el Almería en verano de 1997. Desde entonces, catorce temporadas y media en la entidad rojiblanca, divididas en una en Tercera, tres y media en Segunda B, media docena en Segunda y cuatro en Primera, incluidos un ascenso a la categoría de bronce (2000), otro a la de plata (2002), otro a la élite (2007), un descenso a Tercera (1999) y otro a Segunda (2011).

El almeriense, el segundo por la izquierda, junto a Emilio Butragueño con la selección española de fútbol playa. Compartió vestuario con Quique Setién y Gordillo

En su currículum también aparecen una plata mundial de fútbol playa y un oro en la Liga Europea (la última presea se la puso el príncipe Alberto). Pero más allá de números, si por algo se ha caracterizado Ortiz ha sido por su relación con la grada. Así, dos de los momentos que más se recuerdan en el Estadio de los Juegos Mediterráneos han sido protagonizados por su eterno capitán. Uno fue el 19 de mayo de 2007, cuando el equipo rojiblanco lograba su primer ascenso a Primera División y el zapillero lo celebraba con la camiseta que su familiar Juan Rojas había usado 28 años antes con la Agrupación Deportiva Almería en el primer ascenso de su equipo almeriense a la máxima categoría.

El otro fue el 3 de enero de 2009. La UDA estaba sólo un punto por encima del descenso y Juanma Lillo se estrenaba en casa ante el Xerez, que apenas había vencido un encuentro en quince jornadas. Pero a los locales se le atragantó el cuadro gaditano y el gol no llegó hasta el 88', cuando Ortiz, que había entrado al campo seis minutos antes, enganchó el esférico de semivolea para hacer el gol del triunfo y estrenarse como goleador en la máxima categoría. El máximo realizador histórico del club estuvo dos cursos y medio sin anotar, siendo ese el único que ha hecho en la élite. La diana se la dedicó a su madre, fallecida meses antes.

Ahora el Almería se mueve para rendirle el homenaje que no tuvo en su momento. Desde 2000 a 2011 (en 2007 y 2009 no hubo) se celebró durante el verano el Trofeo Juan Rojas. Ahora toca homenajear al otro mito del fútbol almeriense, restando por ver si tiene continuidad en el tiempo. "Les digo a los lectores, sobre todo niños, que cuando tengan un sueño, trabajen para conseguirlo y nunca desistir en el intento". Son palabras en Relatos rojiblancos, escrito por Ángel Acién, del propio Ortiz, que demostró que un chaval cualquiera de un barrio humilde como el Zapillo podía llegar a lo más alto.