Osasuna, rival propicio de AD y UD

El conjunto navarro es uno de esos equipos de los que se guarda buen recuerdo porque los enfrentamientos para Agrupación Deportiva y Unión Deportiva han sido fructíferos. AD y Osasuna luchaban por el ascenso a Primera en la temporada 1979-80 y, a la postre, ambos lo lograrían: la AD aquella campaña y Osasuna, la siguiente. Fue el 13 de mayo de 1979. En una tarde primaveral, los dos equipos disputaban la jornada 33ª. Restaban cinco para el final y almerienses y pamplonicas miraban de reojo los puestos de ascenso. La popular peña Los Churros desfiló a lo largo de todo aquel domingo por la ciudad, subiendo al campo una hora antes del comienzo y siguiendo allí con su música estridente... a espaldas del banquillo visitante.

Casi lleno en el 'Franco Navarro' y arbitraje de Sánchez Martín. Maguregui alineó a: César; Paniagua, Zunzunegui, Óscar López, Maxi; Garrido, Garay, Martínez; Rojas (Jeromo 55'), Rolón y Rozas (Abarca 80'). García Verdugo opuso a: Vicuña; Mina, Julián, Sánchez Rubio (Dani 53'), Gabari; Pascual, Torres (Rebollo 53'), Sorondo; Serrano, Iriguíbel e Iriarte.

El Almería estaba enrachado y todo le salía redondo. Así, a los 20 minutos, Rojas centra al área osasunista, Rolón controla el balón y a la media vuelta bate por primera vez a Vicuña. Se abría pronto la lata. Tras la reanudación, todo siguió sobre ruedas. Apenas se llevaban cinco minutos de juego cuando Garrido (conocido por la afición como Colombo) hace una jugada soberbia por su banda con la cabeza baja, como era habitual en él, dribla a cuantos rivales le salen al paso y cruza el balón ante la desesperada salida de Vicuña. Gritos de "¡¡Colombo, Colombo!!" saludaron este gran gol. Faltaba redondear el resultado y ello sucedió a la media hora. El extremo Rozas penetra en el área osasunista y allí es derribado por Gabari. Penalti indiscutible que el maestro Jeromo lanza raso y pegado al poste, como era su estilo, y logra el 3-0. Eufóricos gritos de "¡¡A Primera, oé!!" tronaron en las gradas del Franco Navarro, algo que aún parecía una utopía.

Precisamente en la máxima categoría Osasuna fue el rival ante el que la Unión Deportiva consiguió su primera victoria en casa. 21 de octubre de 2007, Melo y Negredo, éste con un golazo de vaselina, le dieron al Mediterráneo aquella primera gran alegría.