Cada jugadora que entra en el nuevo club recibe el peluche. La simpática pantera pretende transmitir esos valores de luchar hasta el pitido final e intentar ser las más fuertes de la selva. "Queríamos algo que identificara a las jugadoras con la lucha, garra, corazón y carácter que pretendemos que tengan en el campo". Son palabras de Matilde Paniagua, que se ha lanzado a la aventura y ha creado el CD Las Panteras a pesar de las dificultades que tiene fundar un conjunto federado.

El club nace con la intención de ser una referencia en el poniente almeriense y con el rótulo de ser la única entidad de fútbol compuesto exclusivamente por jugadoras que tiene equipo de fútbol 11, como ocurre, por ejemplo con el Madrid CFF, que no cuenta con conjuntos masculinos. El sénior comienza la temporada esta semana, recibiendo nada más y nada menos que al Almería B. "La meta es ascender a la máxima categoría de España para que cumplan sus sueños", alega Paniagua, que, además, de presidenta hace toda función que haya que cumplir para salir adelante. Ángel Blanco es el entrenador del equipo de fútbol 11, Alejandro Muñoz, el preparador físico. Luis Lozano y Javier Martínez, por su parte, dirigirán el alevín de fútbol 7.

"No ha sido difícil componer el equipo. La mayoría son jugadoras de la zona", relata la presidenta, que ha firmado incorporaciones de nivel como la central Mari Izquierdo, en las filas de La Cañada, en Primera Nacional el pasado curso. Las Panteras ha realizado un equipo de nivel, con la base de futbolistas que formaban parte del Roquetas 2018, entidad donde estaba Paniagua de directora deportiva. No en vano, esas jugadoras disputaron la promoción de ascenso a Primera Nacional el pasado curso (división entre Segunda Federación y Segunda Andaluza, en la que militan), siendo subcampeonas de Copa el ejercicio anterior. Incluso algunas han competido internacionalmente sobre la arena de Nazaré en fútbol playa.

Además del sénior de fútbol 11, Las Panteras también saca sénior de sala y alevín, de 7. "El objetivo del club es tener todas las categorías en fútbol 11, 7 y sala. En tres años podremos alcanzarlo. También pondremos en liza equipos de fútbol playa. Queremos formar a las niñas a la vez que compiten. Buscan aprender, pero también competir", explica Paniagua, que ya ha reclutado a medio centenar de jugadoras. "El fútbol femenino está creciendo a pasos agigantados, pero tenemos que trabajar en las bases, que es lo que suministra a los equipos de la élite", prosigue. De momento, esta semana comienza a rodar el balón para Las Panteras, que ha nacido para quedarse. Y si es rugiendo fuerte, mejor que mejor.

Carolina Malpica y Alejandra Martínez, con la selección valenciana de fútbol playa