La noticia saltaba esta mañana en el anexo Mediterráneo: Radosav Petrovic ha entrado oficialmente en el grupo de los 'proscritos'. El medicentro serbio, que se había incorporado más tarde a los entrenamientos en principio con permiso del club, ya se ejercitó en la jornada del martes con los descartes, pero era de esperar que hoy miércoles se uniera a la disciplina del grupo. 

Esta mañana, sin embargo, no se veía entre los 25 futbolistas que trabajan a las órdenes de Rubi esta pretemporada, todos salvo el central también serbio Nikola Maras, con molestias en el tobillo, y el extremo inglés Arvin Appiah, que un día más se ha ausentado de la sesión. 

Petrovic se ejercitará por tanto junto con Valentín Vada, Sergio Aguza, Mathieu Peybernes, Jonathan Silva y Fran Callejón en el grupo de descartes a los que el club les busca salida en otro destino y que suelen trabajar a mediodía, una vez que ha terminado el equipo con parte del cuerpo técnico. 

El motivo detrás de la decisión es la alta ficha de Petrovic, próxima a los 700.000 euros, para su escaso protagonismo e irregular rendimiento, además de restarle solo un año de contrato (firmó procedente del Sporting de Portugal hasta junio de 2022). 

La dirección deportiva trabaja en perfilar las salidas y hacer hueco en el límite salarial para poder ir inscribiendo a las nuevas incorporaciones, por lo que esta decisión se enmarca dentro de esa política de tener bien controlado el aspecto económico.

Según ha podido saber Diario de Almería, en el seno del vestuario, además, no gustaba su forma de liderazgo. La temporada pasada su carácter chocó frontalmente con un plantel eminentemente joven que estaba en otra onda muy diferente y muchos futbolistas desconfiaban incluso de su estrecho vínculo con la directiva indálica.