Polémica en el Almería por la posible retirada de las gradas supletorias de los fondos

UD ALMERÍA

El club ya ha quitado las lonas que cubrían los asientos azules de los fondos originales y medita habilitarlos para la temporada 2023-2024

Alegan que es una medida previa necesaria para acometer la fase 2 de ampliación del Estadio el próximo verano

Una amplia mayoría de abonados y simpatizantes muestran su disconformidad en redes sociales

Las gradas supletorias de los fondos se instalaron para el curso 2012-2013
Las gradas supletorias de los fondos se instalaron para el curso 2012-2013 / D.A.

No hay verano sin polémica en clave UD Almería. En 2023 no iba a ser menos y saltaba en la noche del martes al miércoles, cuando el periodista Antonio Martínez adelantaba que el club estaba retirando las lonas que cubrían con publicidad ambos fondos de la estructura original del Power Horse Stadium y que el paso siguiente podía ser desmontar las gradas supletorias que están instaladas detrás de cada portería desde la campaña 2012-2013, coincidente con la del segundo ascenso en la historia de la entidad de la mano de Javi Gracia.

Entonces Alfonso García adoptaba dicha medida, que también trajo consigo mucha controversia ya que el mundo del atletismo mostró su indignación por quedarse sin la pista, bajo la premisa de acercar el fútbol a los aficionados y que el ambiente del Juegos Mediterráneos mejorase, ya que por aquellas fechas era muy complicado verlo lleno a rebosar.

Transcurrida una década la situación ha cambiado mucho -para mejor- en el aspecto de la masa social rojiblanca, en particular desde la llegada de Turki Al-Sheikh a la propiedad, al punto de que el verano pasado el club adoptó la decisión de no realizar nuevos abonados ante la alta demanda que había tras renovar prácticamente el 100% de los fieles una vez logrado el ascenso.

Hubo del mismo modo mucha frustración por dicha medida, que la entidad intentó paliar de algún modo agregando una grada supletoria en la zona de Preferencia con capacidad para unos 1.200 asientos extra, pasando el aforo de 15.300 a 16.503. Regresar al aforo original de la instalación de 22.000 espectadores no es posible, ya que las obras de remodelación de la Tribuna para añadir palcos VIP redujeron algo la disponibilidad, pero la entidad calcula que podría disponer de unas 3.000 plazas más, hasta alrededor de 19.500.

Y es en este punto donde radica la controversia. Muchos aficionados ven un afán recaudatorio detrás de la medida y critican que la visión desde ambos fondos originales, tanto el Norte como el Sur, se vería drásticamente reducida en comparación con la actual, por no hablar de lo 'desangelado' que quedaría el ambiente. Eso sin obviar el anuncio realizado por Mohamed El Assy apuntando al incremento del precio de los carnés de cara a la próxima campaña.

El precio medio de un abono en fondo hoy por hoy ronda los 250 euros, por lo que si el incremento previsto es de 3.000 plazas, la cantidad a recaudar ascendería a unos 750.000 euros, que no es baladí, ya que permitirá en un porcentaje el incremento del límite salarial además de que con esa cifra se paga la ficha anual de un futbolista de la plantilla.

Las razones esgrimidas desde el club, que todavía no ha dicho 'esta boca es mía' al no oficializar nada ni establecer una consulta formal con sus abonados, distan de ser recaudatorias. Según ha podido saber Diario de Almería de una fuente autorizada, todo tendría que ver con las obras de la anunciada fase 2 del recinto deportivo: “No es para incrementar la capacidad. Estamos estudiando el proceso para la fase 2, que empezará inmediatamente después del último partido de la próxima temporada porque esa fase 2 será muy complicada, no como la 1. Excavaremos el campo y tendremos que cerrar el Estadio. Por eso esta temporada y la siguiente tendrá algunos inconvenientes en algunas cosas. Pero después, cuando la fase 2 acabe y tengamos 30.000 de capacidad será un gran logro y muchos fans del Almería podrán unirse al Estadio”.

La argumentación ofrecida, no obstante, deja dudas en el aire, ya que el desmontaje de ambas estructuras supletorias puede hacerse en un periodo corto de dos o tres días, por lo que muchos seguidores no comprenden las prisas si las obras no arrancarán hasta el próximo verano. Ahora está por ver si la entidad seguirá adelante con la idea inicial de usar los fondos originales o deja las cosas como están. No sería la primera vez que ocurre, ya que Turki Al-Sheikh hizo el amago hace unos años de modificar el escudo y la ola de críticas frenó la intención, si bien entonces sí lanzó una consulta popular a través de su cuenta oficial en twitter.

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