Cuatro victorias consecutivas confirman que el Poli Almería, recién ascendido al Grupo IX, tiene una plantilla totalmente adaptada a esta categoría de nivel nacional y eso es, sobre todo, mérito del gran trabajo que está realizando su cuerpo técnico bajo la dirección de Jorge Garcés. El entrenador almeriense tiene al conjunto rojiblanco en la novena posición, a seis puntos de los puestos de play off de ascenso y dejando los de descenso directo a siete en una tabla clasificatoria en la que han tomado carrerilla. El histórico cuadro capitalino está de dulce y en la entidad, como bien han dejado estos días reflejado en sus redes sociales, son muy conscientes de que hay un factor que está siendo clave para que el Poli esté inmerso en esta racha tan positiva: la afición.

De sobra es conocido el gran ambiente que se vive en la grada del Estadio de la Juventud Emilio Campra cuando los rojiblancos juegan en casa, pero su afición también está dejando huella lejos de tierras almerienses. Los de Garcés nunca caminan solos, sean una decena o una veintena, siempre tiene a fieles dando su apoyo allá donde vayan y eso está siendo un plus de moral importante para sus jugadores.

"Hoy una veintena de rojiblancos no cesaron de apoyar al equipo, haciendo que los jugadores se sintieran como en casa", decía un tuit de la cuenta oficial del Poli, a modo de agradecimiento a sus seguidores, tras el triunfo por 0-2 en el feudo del CD Rincón. En otro, la entidad reconocía que "estas victorias (cuatro consecutivas) no serían posibles sin el apoyo de la afición, sobre todo fuera de casa".