El Poli Almería ha vuelto a Tercera RFEF tras poner el broche de oro este domingo a una excelsa temporada, logrando los frutos tras una buena y continua labor. Lo ha hecho tras golear al líder y con Carlos Hinojo en el banquillo. Que el técnico almeriense sea el mismo con el que perdió la categoría nacional hace dos temporadas no es casualidad, sino una prueba más de la continuidad con la que ha trabajado en los últimos años, puliendo a diamantes manchados del barro de las categorías más bajas. Es el caso de Félix, extremo de apenas 22 años que el pasado curso comenzó en el Atlético Cabo de Gata. Pieza clave durante toda la temporada, ante el Rincón regaló una exhibición a los tres centenares de aficionados que cogieron un hueco en el exterior del recinto para ver el partido, a puerta cerrada. A los 21 minutos se fue en velocidad de Gonzalo para aprovechar un pase al espacio y colocar un 2-0 con el que el Poli Almería dejaba el ascenso prácticamente sentenciado después de un arranque loco.

Los almerienses mostraron desde un primer momento que se jugaba más que su rival, tomando la iniciativa desde el primer momento para buscar ese primer gol y hacer desaparecer la ansiedad. El Poli pisaba área rival constantemente y en el minuto 5 obtuvo premio, cuando Linares botó un saque esquina y el balón golpeaba en la mano de Adal dentro del área de penalti. El lanzamiento de Campanas fue manso a las manos de Joki. Lejos de venirse abajo, los rojiblancos lo siguieron intentando, abriendo la lata a los 20 minutos en otra acción a balón parado. Linares colgó la falta lateral, peinándola Moussa para que el propio Campanas —el perro viejo necesario en un joven vestuario— la conectase previo toque de Luis Torres.

El Rincón no tuvo tiempo de reacción, ya que poco después Félix, desatado, percutió por la izquierda para protagonizar ese zurdazo que ya forma parte de la historia del Poli. Tal fue la tormenta almeriense durante el inicio del primer acto que dio hasta sensación de empresa sencilla cuando enfrente estaba el líder, un Rincón que apenas había perdido un partido en las 29 jornadas anteriores, encajando sólo 19 dianas y sumando una decena de triunfos y un empate en las once últimas jornadas.

El Mijas, tercero, iba ganando 2-0 al San Pedro (terminó 3-0), pero al Poli no le temblaron las piernas en ningún momento, marcando el tempo del partido. Antes del paso por vestuarios, el conjunto de Carlos Hinojo pudo hacer el tercero en otro disparo de Félix. Aitor Castillo agitó a su equipo en el receso, dando entrada a Pepe Capitán, Toni Conejo, Juan Aroca y Mingui, todos ellos, pilares para lograr el campeonato. El cuadro malagueño, que ya había tenido más protagonismo en el tramo final de la primera mitad, se hizo con el control del esférico. Las posesiones, planas, no tenían rédito, sin llegar a desembocar en un disparo entre los tres palos de Manu Martínez en toda la mañana.

Moussa se duele en una acción del segundo acto

El Poli estaba bien posicionado, con un bloque medio-bajo, a la espera de matar el partido en una transición. Así lo hizo en el minuto 73, cuando Moussa se fue por la banda derecha con una facilidad inusitada gracias a su físico, asistiendo a Félix para que Campanas terminase por empalmarla para hacer el tercero y proyectarse a las trece dianas. El Rincón, que nunca antes había encajado tres goles, pudo irse con un resultado más abultado si no llegan a fallar Óscar Vega y el propio Campanas en la recta final.

Lejos queda ese Poli Almería de Jorge Garcés, que logró ascender a Tercera hace un lustro. Apenas Manu Martínez, Sergio Calatrava, Míchel y Córdoba repiten de aquella plantilla del ejercicio 17-18, ahora en la Ciudad Deportiva de Los Ángeles y no en el Estadio de la Juventud. Muchos aficionados neófitos no llegaron a conocer a los Montellano y compañía, pero este curso han visto cómo una plantilla de jóvenes currantes han devuelto al Poli Almería a categoría nacional. Todo ello con el sello propio de Carlos Hinojo y ese vestuario que ha sabido manejar el tempo de los partidos, hincando el diente en el momento exacto y haciendo gala de un gran trabajo defensivo (el equipo que menos ha encajado: apenas veinte goles) cuando ha tocado defender los resultados, unos resultados que han servido para volver a sacar el champán apenas un año después de lograr la permanencia en la última jornada. Ahora toca disfrutar.