Portugal celebró como un oro su primera medalla en los Juegos Olímpicos de Londres, una plata en piragüismo en la modalidad K2 1.000 metros lograda por los palistas Emanuel Silva y Fernando Pimenta. "Fuimos a la final, vinimos para ganar, infelizmente no ganamos, pero conseguimos una medalla, fue espectacular, esto sabe a oro", declaró a los medios lusos Silva desde la localidad británica de Windsor.

Portugal, un país de 10,5 millones de habitantes donde el fútbol tradicionalmente acapara las atenciones de prensa y aficionados, conmemoró ampliamente la presea de plata en una modalidad minoritaria e incluso su presidente, Aníbal Cavaco Silva, envió un mensaje de felicitación a la pareja de piragüistas. "Destacando el resultado logrado, que honra y revaloriza al deporte nacional, y saludando también al equipo técnico que los apoyó, a ambos envío mis felicitaciones y les deseo muchas alegrías personales y deportivas", resaltó.

Emanuel Silva y Fernando Pimenta, de 26 y 22 años, respectivamente, rozaron el oro al terminar a solo 53 milésimos del primer puesto, conquistado por la pareja húngara Rudolf Dombi e Roland Kokeny (3.09,646). La plata de los portugueses ha suavizado la decepción que el país vive en los Juegos, donde hasta este miércoles no había ganado ninguna medalla, a pesar de contar con prestigiosos atletas en modalidades como el judo. Los discretos resultados se unieron además al polémico abandono de la windsurfista luso-brasileña Carolina Borges, que dejó el torneo horas antes de su comienzo al alegar falta de "apoyo financiero y moral" de la representación portuguesa. Con la medalla de Silva y Pimenta, ya son 23 (cuatro oros, ocho platas y once bronces) las logradas por portugueses en toda la historia de los Juegos olímpicos de verano.

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