Rosell declara ante el juez Ruz por el fichaje de Neymar

El ex presidente del Barcelona Sandro Rosell y el representante legal de la entidad, Antoni Rossich, declaran hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz como imputados en el marco de la causa en la que se investiga el fichaje de Neymar por parte del club azulgrana. Sandro Rosell está imputado por un delito fiscal tras presuntamente haber defraudado 9,1 millones de euros a Hacienda.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 tenía previsto interrogarles el pasado 13 de junio pero retrasó sus comparecencias después de que el abogado de Rosell justificara en un escrito que debía personarse en la Audiencia Provincial de Madrid ese día.

El magistrado encargado del caso recibió un informe de la Agencia Tributaria en el que se señalaba que en esta operación el Barça habría dejado de abonar al menos 9,1 millones de euros a Hacienda en relación con el Impuesto sobre la Renta de los No Residentes y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

En concreto, el organismo tributario señalaba que el delito de fraude fiscal, que el Barça habría cometido al no tributar por pagos por valor de 37,9 millones que se incluyeron en los contratos que la entidad suscribió en 2011 y 2013, ascendería a 2,4 millones en el primer ejercicio y 6,7 millones en el segundo.

Además, los técnicos constataban un posible fraude de otros 2,6 millones de euros correspondiente al ejercicio de 2014, "sin perjuicio de las salvedades consignadas en el informe respecto de este último importe así como de las obligaciones de retención y rentas devengadas adicionales que pudieran derivarse del análisis de las retribuciones pendientes de verificación".

Ruz también interrogará este martes en calidad de testigo-perito al representante de la empresa Deloitte, Artur Amich, que firmó los informes de auditoría de cuentas anuales del Fútbol Club Barcelona que fueron entregados los días 30 de junio de 2012 y 2013.

El juez de la Audiencia Nacional investiga el fichaje de Neymar desde el 22 de enero pasado, día en el que admitió a trámite una querella presentada por el socio del Barcelonaa Jordi Cases contra el entonces presidente de la entidad Sandro Rosell, quien se vio obligado a presentar su dimisión un día después.