UD ALMERÍA
  • El remozado Power Horse Stadium se inaugura con una fiesta en la que destacan el almeriense más internacional y un RVFV que pone el broche final

Sólo por Bisbal merece la pena

El cantante almeriense, en un momento de su actuación El cantante almeriense, en un momento de su actuación

El cantante almeriense, en un momento de su actuación / Rafa González (Almería)

Sólo por Bisbal mereció la pena el concierto de inauguración del remozado Power Horse Stadium. "Hace veinte años me marché de mi tierra para cumplir mi sueño y ahora estoy aquí de nuevo. El 19 de noviembre os espero para celebrar mi 20 aniversario [de su salto a la fama] en este mismo sitio", dijo sobre el fastuoso escenario colocado en el centro del campo el almeriense más internacional de todos los tiempos. En ese 2002 un joven Bisbal, de 23 años, quedaba segundo en Operación Triunfo y el Almería ascendía a Segunda División para no abandonar más el fútbol profesional.

Por aquel entonces la categoría de plata era el tope para una entidad neófita y al que la Primera sonaba a utopía. Mucho ha llovido desde entonces, con un club que se ha consolidado y cuya masa social ha experimentando un crecimiento más que notable. Inimagible era recibir a un Real Madrid campeón de Europa, pero inimaginable era gozar de un recinto deportivo como el de la Vega de Acá, totalmente diferente al inaugurado en julio de 2004.

El final de 'Mi princesa', compuesto en 2009 le viene como anillo al dedo al camino recorrido por el Almería en los últimos años

"Tanto tiempo he naufragado y yo sé que no fue en vano / No he dejado de intentarlo / Porque creo en los milagros", entonó Bisbal antes de despedirse del graderío del Power Horse Stadium, que registró media entrada. El final de Mi princesa, compuesto en 2009 le viene como anillo al dedo al camino recorrido por el Almería en los últimos años. Antes, cantó una versión aflamencada del himno de la UDA, con Guillermo Fernández, el autor del mismo, a la guitarra. Fue un momento único en una noche única.

Por ese momento de Bisbal todo mereció la pena. La noche y el recorrido hasta llegar aquí. No son ni mucho menos unos párrafos preparados para completar rápido esta crónica y mandarla a imprenta, sino que el concierto dejó momento para la reflexión, al hacerse pesado por momentos.

Ronaldinho llegó tarde y se colocó en el palco. Ronaldinho llegó tarde y se colocó en el palco.

Ronaldinho llegó tarde y se colocó en el palco. / Rafa González (Almería)

Otro de los momentos de la noche llegó cuando las impresionantes pantallas del escenario mostraron un recorrido del equipo almeriense desde que Turki Al-Sheikh comprase el paquete accionarial de Alfonso García hasta que Sadiq, Samu y compañía certificaron el ascenso en Leganés. Después del protocolario y aburrido desfile de las autoridades, volvió la música con la argentina Emilia. La sorpresa la puso Duki, cantante y pareja de la artista, haciendo ambos que saltase alguna que otra lágrima en el graderío.

Con la presentación de la modelo argentina Romina Belluscio y después de que diferentes personajes, caso del otrora Guti y Gutiérrez y de nuevo Guti, pasasen por la alfombra roja, la música comenzó con el tinerfeño Maikel Delacalle. Todo ello con un indiscutible juego de luces y sonido, también imaginable por estos lares cuando Bisbal se disputaba con Rosa el primer puesto de esa edición de Operación Triunfo (sólo hay que recordar cómo nos tangaron a los almerienses meses después con las cancelaciones del concierto esos triunfitos).

RVFV, la otra gran atracción RVFV, la otra gran atracción

RVFV, la otra gran atracción / Rafa González (Almería)

El egipcio Tamer Hosny dio otro toque, sobre todo, al acercarse a la grada a cantar junto a los aficionados, chocando la mano de cientos de ellos en su vuelta de honor, y RVFV llevó el delirio entre los más jóvenes. El almeriense iba a actuar en la fiesta aguada por el Alcorcón, sin poder estar tras el ascenso en Leganés por otros compromisos. El Almería dejó para el final al trapero de Pescadería consciente del tirón que iba a tener, como así fue, subiendo los decibelios con la ya suya Tigini. Para poner el broche a una gran velada, otro espectáculo de fuegos artificiales inimaginable en la época del Juan Rojas. Los tiempos cambian y Primera División ya no es una utopía en Almería. En catorce días está aquí de nuevo.

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