Soriano saca el dedo acusador

Fernando Soriano desgranó ayer los detalles de la reunión que el presidente mantuvo la semana pasada con los capitanes, avanzada el lunes por su compañero Esteban, para tratar la crisis abierta tras la derrota frente al Sporting de Gijón y las posteriores manifestaciones de Alfonso García pidiendo que el equipo se pusiera el mono de trabajo porque los rivales venían "con el cuchillo entre los dientes" y ellos "iban de mentirijilla".

El centrocampista maño daba su versión de esa charla recalcando que en todo momento les transmitió su apoyo para la difícil visita a Huesca: "Sí que nos reunimos la semana pasada. Quería consultar cómo estaba el ánimo del grupo porque el día del Sporting no le había gustado ni a él ni a nadie, no es ningún misterio, y quería saber cómo nos encontrábamos física y mentalmente además de darnos su apoyo, ánimo y confianza. Es de agradecer que se preocupe de esa forma y nos respalde en los momentos complicados, que es cuando más lo necesitamos".

Soriano, curtido en los campos de fútbol y fuera de ellos, apuntó al mensajero (algo recurrente en estos casos) para justificar la airada reacción del presidente, que habló justo después de que lo hiciera Javi Gracia en la sala de prensa: "Al final sacásteis unas declaraciones del presidente en caliente, tenéis esa maldad de meterle al pobre el micro cuando no lo tenéis que hacer [media sonrisa]. También sabéis cosas de otra gente y no las contáis porque no queréis. Hacéis un poco lo que queréis. A nosotros nos aclaró que en ningún momento salió esa conclusión, todo lo contrario, máxima confianza, y como plantilla estamos contentos con el entrenador".

El de Cariñena quiso aclarar que no viajaron hasta tierras aragonesas con la sensación de que una derrota podía significar la destitución de su entrenador: "El presidente en la conversación que tuvimos no mencionó esa posibilidad en ningún momento. Dio calma y se comentó lo de las tres derrotas, pero en ningún momento puso en duda la situación del míster, que trabaja y pelea más que ninguno, aunque se equivoque como ser humano que es. Tanto el club como los jugadores estamos a muerte con este entrenador", recalcaba.

A falta de diez jornadas para el término de la competición, ahora que los objetivos se afianzan o se pierden definitivamente, el '6' rojiblanco pide unidad de todos los estamentos más que nunca: "Todos tenemos que remar en la misma dirección y no quiero decir que no podamos recibir críticas, que a veces son constructivas y te hacen ver las cosas. Yo acepto mis errores y soy el más crítico conmigo mismo. Pero también es importante ayudar entre todos según en qué momentos para crear un buen ambiente idóneo para afrontar estas jornadas en las que no solo nosotros, sino club, ciudad, afición y prensa se juegan mucho".

Con esa perspectiva, el segundo máximo realizador rojiblanco este curso calcula que repitiendo los números de la tempoarada pasada certificarán el play off: "Yo creo que sí, al 99% nos meteríamos con 70 puntos, pero no soy pitoniso. Viendo que el séptimo lleva ahora 48, si llegas a 70 le estás obligando a sumar ocho victorias, y ocho de diez lo veo posible por números, pero difícil que sumen 24 de 30. Esa cifra creo que será suficiente. La Liga está muy igualada y puede haber un equipo que gane seis o siete de diez, pero no todos los que vienen detrás. Se tienen que dar una serie de resultados difíciles".

Exrecreativista al igual que Rafita, cree que el conjunto onubense presentará batalla el domingo: "Vienen de una serie de derrotas y llegarán con ilusión tras ganarle bien al Barça B. Los que aspiran a entrar en play off pelean por eso y nosotros también, cada uno tiene sus objetivos y vendrán a jugar al fútbol, rápidos a la contra, con gente que rompe bien al espacio y que nos harán mantener la concentración los 90 minutos. Fuera de casa están haciendo bien las cosas y nos van a exigir mucho".