Umar Sadiq no pudo aliviar el debut de Rubi en el banquillo rojiblanco tras quince minutos iniciales y buena parte del segundo periodo en los que el equipo andó perdido ante un Oviedo al que se le vio más cómodo sobre el césped en ciertos compases. El estreno del catalán se saldó con viejos errores que se arrastran de jornadas anteriores y deben corregirse cuanto antes si la meta sigue siendo el ascenso en la promoción. 

El técnico catalán apenas hizo un retoque en las habituales alineaciones de José Gomes, manteniendo el esquema 1-4-2-3-1 para dar entrada a Carvalho como enganche, mientras Petrovic ocupó el sitio de Samú Costa en el doble pivote junto a Morlanes debido a una lesión del luso en la sesión de trabajo del viernes no reportada por el club.

Al Almería le costó entrar en el partido, si bien a los dos minutos de juego Sadiq ya dispuso de un buen contragolpe malogrado en la decisión final de dar el pase erróneo para Carvalho, que corría por el centro, en lugar de a Corpas, que tenía toda la banda diestra para sí. Le vino bien al Almería que el Oviedo adelantase a la tarde del sábado el día de la madre en su visita a tierras almerienses, ya que a partir del cuarto de hora de juego los rojiblancos empezaron a espabilar ante un endeble cuadro carbayón.

Fue gracias a una de las habituales cabalgadas de Akieme por su costado, en la que el carrilero madrileño pisó el área para ser derribado por Johannesson en su avance en una clara pena máxima. Corpas la lanzaba desde los once metros pero el meta Femenías adivinaba la trayectoria del golpeo para despejarla a saque de esquina. En el posterior córner Petrovic cabeceaba en el segundo palo un balón que Femenías nuevamente despejaba a córner. 

En el segundo lanzamiento Cuenca recibía un golpe en el pie por parte de Obeng al adelantarse en la disputa del balón y Ais Reig, tras consultar la acción en el monitor a instancias del VAR, decretaba nuevamente pena máxima, ciertamente rigurosa, todo quede escrito. Esta vez la ejecutaba Sadiq quien, sin apenas tomar distancia, engañaba a Femenías tirándoselo al lado opuesto que Corpas para elevar el 1-0 al marcador sin efusividad en su celebración.

El gol le metió la alegría en el cuerpo a los locales, que apenas cinco minutos después generaban otra situación de desborde por el ala izquierda con pase final de Akieme sobre Sadiq. El nigeriano, sin pensárselo dos veces, golpeaba con su zurda rasa y cruzada entre las piernas de dos rivales haciendo imposible la estirada de Femenías para poner el 2-0 y celebrar, esta vez sí, con mucha rabia su 18ª diana en lo que va de competición.

Tuvo el triplete al alcance de su bota izquierda el nigeriano, pero remató fuera a portería vacía un gran servicio de Corpas desde el costado diestro al que llegó algo forzado. Con Petrovic interpretando bien su rol en la media y sin apenas agobios defensivos (un disparo desde fuera del área de Obeng sin peligro para Makaridze) se alcanzaba el tiempo de descanso, tal vez echando en falta mayor protagonismo de Lazo en su zona. 

Petrovic suplió la baja por lesión de Samú en la medular

Parecía difícil la reacción oventense tras el descanso a tenor de los méritos contraídos en la primera mitad, pero el Almería metió a los asturianos en el partido como consecuencia de un fallo en la salida del balón del siempre solvente Cuenca. Obeng lo castigaba batiendo a Makaridze con un zurdazo en el que suponía el primer tanto del ghanés en toda la temporada. 

En la segunda mitad se echó en falta mayor presencia de jugadores como Morlanes -entró en contacto con el balón menos de lo habitual- o Lazo, al que apenas puede anotársele la asistencia que provocaba el penalti sobre Akieme y que se convertía en el primer sustituido por Rubi para dar entrada a Villalba. El valenciano lo intentó con un disparo lejano que obligó a Femenías a intervenir a mano cambiada en una de las escasas llegadas de los almerienses en el segundo acto.

Si a Gomes se le afeó que dilatase tanto los cambios, lo de Rubi resultó de todo punto inexplicable, ya que al margen de la entrada de Villalba ya avanzado el 67', el preparador catalán no movió ficha hasta después de encajar el empate a dos en una vistosa chilena de Grippo que pasó el filtro de la revisión del VAR.

Solo entonces, en el 86' y a la desesperada, Rubi daba entrada a Brian y Juan Villar en el lugar de Morlanes y Corpas y ya en el descuento a Ramazani por Carvalho buscando una heroica que no llegó. Traspiés de Rubi en su debut y el de Vilasar de Mar tiene mucho trabajo por delante. La victoria del Mallorca sobre el Mirandés deja ya imposible el ascenso directo y el Leganés podría incluso arrebatarle la tercera posición a los unionistas. Pintan bastos.