Traumatismo craneoencefálico en el deporte
La consulta del especialista
La mayoría de estas lesiones son leves porque el cráneo proporciona una protección considerable al cerebro · El ciclista belga Wouter Weylandt fallecía en el Giro por un traumatismo craneal severo
CADA año, millones de personas sufren un traumatismo craneal y la mayoría de estas lesiones son leves porque el cráneo proporciona una protección considerable al cerebro. Los síntomas de los traumatismos craneales menores generalmente desaparecen por sí solos. Sin embargo, más de medio millón de traumatismos craneales al año son tan graves que requieren hospitalización.
El hecho de aprender a reconocer un traumatismo craneal grave y administrar los primeros auxilios básicos puede hacer la diferencia para salvar la vida de una persona.
En cualquier actividad deportiva puede producirse un traumatismo craneoencefálico. Recientemente, hemos podido ver imágenes impactantes del ciclista Wouter Weylandt, tras sufrir una caída en el Giro de Italia, falleciendo a consecuencia de la misma y debido a una fractura de cráneo que le ha provocado un traumatismo craneoencefálico severo.
Los traumas se deben a heridas penetrantes en el cráneo o a la aceleración o desaceleración rápida del cerebro, que lesiona los tejidos en el punto de impacto, en el polo opuesto (contragolpe) y, también, difusamente en el interior de los lóbulos frontales y temporales. El tejido nervioso, los vasos sanguíneos y las meninges se desgarran y rompen, lo cual ocasiona la aparición de isquemia o hemorragia intracerebral y extracerebral y edema cerebral.
Las fracturas craneales pueden dañar lasarterias meníngeas o senos venosos grandes, produciendo un hematoma epidural o subdural. Las fracturas, sobre todo las localizadas en la base del cráneo, pueden asimismo producir una laceración en las meninges, originando la salida de líquido cefalorraquídeo (es el líquido en el que "flota" el cerebro y la médula dentro del cráneo y la columna) por la nariz (rinorrea) o el oído (otorrea), o bien la entrada de bacterias o aire en el interior de la cavidad craneal, así como la presencia de salida de sangre por dichos orificios.
Los síntomas de un traumatismo craneal pueden ocurrir inmediatamente o desarrollarse con lentitud después de varias horas o días. Incluso si no hay fractura craneal, el cerebro puede chocar contra el interior del cráneo y presentar hematoma. La cabeza puede presentar buen aspecto, sin la presencia de heridas o sangrados. Cuando se produzca cualquier traumatismo craneal grave, se puede asociar a una una lesión de la médula espinal, sobre todo a nivel cervical.
Algunos traumatismos craneales causan daño cerebral prolongado o irreversible, lo cual puede ocurrir como resultado de una hemorragia intracerebral o de fuerzas que causan directamente daño cerebral. Los traumatismos craneales más graves pueden ocasionar los siguientes síntomas:
-Alteración en el tamaño de las pupilas o que haya diferencia de tamaño en ellas.
-Dolor de cabeza muy importante que no cede con analgésicos.
-Pérdida del nivel de consciencia.
-Puede tener hemorragias por los oídos o por la nariz, sobre todo cuando se asocian fracturas de cráneo.
-Puede haber deformidades en el cráneo producto de las fracturas.
-Somnolencia excesiva o irritabilidad.
-Pérdida del gusto o del olfato.
-Alteraciones en el habla, que balbucee o diga cosas incoherentes.
-Visión borrosa.
Es posible que para un traumatismo craneal leve no se requiera un tratamiento específico; sin embargo, se debe vigilar a la persona de cerca para detectar cualquier síntoma preocupante durante las siguientes 24 horas. Los síntomas de un traumatismo craneal grave se pueden demorar. Mientras la persona esté durmiendo, despiértela cada 2 o 3 horas y hágale preguntas simples para verificar su lucidez mental, por ejemlo ¿cómo te llamas?
Si un niño comienza a jugar o a correr inmediatamente después de recibir un golpe en la cabeza, es probable que la lesión no sea seria. Sin embargo, al igual que con cualquier otro traumatismo craneal, vigílelo de cerca durante 24 horas después del incidente.
Si no se diagnostica correctamente la presencia de una contusión cerebral, el desarrollo de otro golpe en la cabeza puede dar lugar a este Síndrome de Segundo Impacto.
Es una segunda contusión sin haberse recuperado de la primera. Ocurre en personas que tuvieron un primer impacto y un segundo impacto no parece ser de gran magnitud. Se ha visto que el segundo impacto se produce dentro de los 14 días después de la lesión inicial; y cuando los deportistas regresan a la competición antes de la resolución de los síntomas.
Se puede producir un aumento importante de la presión dentro del cráneo, edema del cerebro, parálisis y la muerte.
Generalmente ocurre en jóvenes menores de 21 años debido a que los procesos neuroquímicos parecen ser diferentes en el cerebro en desarrollo y son más propensos a sufrir este tipo de complicación. Un mal diagnóstico inicial puede desencadenar una serie de catastróficas desdichas para el paciente. El seguimiento por personal cualificado es la clave para una reincorporación deportiva segura.
No hay comentarios