Por tercer partido consecutivo tocó la cruz para Unión Rugby Almería, que pierde, con la derrota encajada en Las Rozas, gran parte de sus opciones de acceder a Élite. Una vez más un pésimo inicio de encuentro lastró a los cruzados, ya que se vieron con 14-0 en el marcador, por errores de placaje, en los primeros seis minutos. Después quiso levantarse el XV unionista, pero se topó con una sucesión de decisiones en contra que hicieron complicado que lo lograse. De hecho, el tanteo se fue abultando poco a poco y la derrota quedó decida en la primera parte, extremadamente larga y desafortunada.

El inicio de la segunda mitad terminó de hundir a URA, con otro ensayo encajado nada más comenzar y un guion, con cierta mejora, en la misma dirección de errores propios y decisiones en contra que provocaron frustración en el equipo. Cierto es que esta vez sí el señor Alday mostró tarjeta roja por un placaje alto similar al sufrido por Momia en la primera parte, sancionado solo con amarilla, que acabó con el argentino sustituido, al encontrarse desubicado sobre el terreno de juego por el golpe en la cabeza. Una de las claves estuvo en la peculiar lectura del colegiado en las melés, que tuvo final fatal.

De hecho, una lamentable tangana en la recta final, originada precisamente en una de ellas, fue la ‘consecuencia’ de la acumulación de decisiones, que acabó con dos rojas por cada bando, once jugadores de Industriales, al poco doce, frente a trece de URA, que nunca pudo entrar en el partido y que encima, desconcentrado, incluso recibió un try más en su enésimo error para completar un marcador duro (55-8). Solo Juanma, un ejemplo a seguir, en una touche ensayada logró hacer el ‘ensayo del honor’. Toca, una semana, más seguir trabajando hasta recuperar los sellos de identidad característicos.

Sobre el adversario, se mostró muy férreo en defensa y muy rápido en ataque. Tuvo la suficiente lectura del partido para saber aprovechar sus potenciales y se encontró con que Unión Rugby Almería, por diferentes motivos, no todos achacables a si mismo, no pudo desarrollar los propios. Así, en la primera acción del partido Ingenieros ejecutó la touche desde la izquierda de su ataque, hubo un pase corto de ruptura por el centro y el oval llegó a la derecha para que se entrara por primera vez en la zona de ensayo en el minuto 1. Si eso ya dolió, en la siguiente acción la defensa falló clamorosamente.

Los almerienses no acabaron de meterse en el duelo

Patada a seguir por la izquierda de nuevo, recogida por el mismo jugador ante la falta de placaje y segundo ensayo, casi bajo palos, en el minuto 6. Era como comenzar otro partido más en desventaja, en esta ocasión con un 14-0 que podía remontarse… si se jugaba a lo que se sabe. No fue así y nada salió bien a lo largo de un encuentro con la opción de haberse metido en la pelea por la victoria acto seguido, con una touche que se jugó a maul, que no salió y que se fue a fases sin clarividencia. La jugada regresó a un golpe previo y en la primera melé, a favor y a cinco metros, el colegiado sancionó en contra de los cruzados, que introducían y que confiaban en sacar puntos de ahí.

Lo siguiente fue una serie de malas decisiones, con dos golpes lanzados a palos por parte de Ingenieros y errados ambos, y sobre todo con una touche a favor controlada y que llevó a pérdida de balón por un desentendimiento a la hora de formar un maul. En cuanto quiso percutir URA, el XV madrileño tiró de contundencia, fuerte en defensa, lo que empeoró con amarilla a Fede, fuera de la melé por tanto, lo que llevó a que el rival insistiera pidiéndola. La interpretación que se estaba teniendo ayudó a debilitarla y en la enésima seguida llegó otra amarilla para Ata, dos menos y ensayo local, el tercero.

Acabó de desconcertar al paquete almeriense, después de un placaje alto que noqueó a Momia y que se sancionó solo con amarilla, que otra melé a favor de Ingenieros en su propia 22 fue arrasada, literalmente, recuperando el balón, franco para try por fin, y sin embargo se pitó en contra un golpe que no se entendió. Desconcierto, ayudando a la falta de inspiración, y más ventaja local con otro ensayo a raíz de una recuperación y la siguiente pérdida. Al cabo de unos minutos Momia tuvo que retirarse, atendido por el doctor de Ingenieros Industriales para determinar el alcance de su conmoción.

Las interrupciones alargaron mucho la llegada del intermedio, cuando lo necesario era parar y recapitular tras un 26-0 con demasiados matices. Sin embargo, los madrileños calcaron el inicio del partido en el arranque de la segunda parte, con otro ensayo en el primer minuto de juego. Para romper el ‘0’ del marcador propio se lanzó a palos golpe en el minuto 45 y se sumaron los tres primeros puntos. No había nada que hacer, y se vio en otro fallo de placaje que provocó un ensayo más. Se pitó retenido en un maul y se malogró así una buena salida desde touche, mientras el ambiente se caldeaba.

Por fin desde una touche ensayada el balón cayó a Juanma, incombustible, que firmó el try del honor cruzado, respondido con un maul y juego a mano de costa a costa muy fácil de Ingenieros Industriales. Llegó después el segundo placaje alto en la medular y ese sí se sancionó con roja, más una amarilla previa y varios minutos en superioridad. En la última melé del encuentro, y fruto de todo lo acumulado, se produjo una tangana lamentable, saldada con dos rojas para cada equipo, en un partido enrarecido ‘de más’ cuando seguramente habría sido más sencillo, reconociendo a un rival superior.