Pasear Almería por España y por Europa. A ese eslogan, metido en un cajón desde el año 2012, le toca ser desempolvado. El Club Voleibol Unicaja Almería volverá por fin a la competición europea esta campaña 2019-2020, justo cuando deja atrás un periodo de 30 años de historia desde su ascenso y se dispone abrir la cuarta década consecutiva al máximo nivel nacional. El pasado lunes, día 10 de junio, fue por tanto histórico, el primero de unos cuantos más que quedan por venir, incluido el que en realidad el balón amarillo y azul alce el vuelo de nuevo de manera oficial. En esa jornada quedaron entregados los avales junto a las inscripciones en la Superliga y en la Challenge Cup, y se espera la confirmación del ente europeo para que se dé por confirmado que se reabren las puertas del continente para el equipo masculino del voleibol español que más lejos ha llegado jamás en Europa.

Habían estado cerradas las pasadas siete temporadas, ya que los peores augurios se cumplieron en la primavera de 2012, en un mes de mayo en el que el yugo de la presión económica cortó una trayectoria de 22 temporadas ininterrumpidas iniciadas en la 1991/1992. Una vez anunciado el apoyo por parte de la Diputación de Almería y sabiendo que tanto Ayuntamiento como Junta de Andalucía igualmente darán un paso al frente, el club ahorrador ha cumplido su parte y ha demostrado que en el último lustro ha realizado un gran trabajo que ha sido reconocido por instituciones y por cada vez un mayor número de empresas. Como no, durante ese periodo en el que se ha sabido dar un paso al lado, como también en el cuarto de siglo anterior y en esta próxima 2019/20, jamás han fallado Unicaja Banco ni la Fundación Unicaja.

En breve espacio de tiempo se podrán facilitar más detalles de los apoyos recibidos y que hacen posible este feliz regreso a la competición europea, puesto que el club lógicamente otorga todo el protagonismo a quienes lo van a hacer posible. Lo que ya sí se puede conocer es que la vuelta efectiva se producirá el mes de noviembre, en el que se inicia la Challenge Cup, y que el sistema de competición obliga a entrar muy concentrados, puesto que se trata de eliminatorias directas a ida y vuelta hasta la final de la misma. El compromiso de Unicaja es poner a Almería donde se merece dentro del contexto del deporte europeo, como ya ha hecho durante muchos años, así como ayudar a devolver a España su lugar en el voleibol internacional, y para ello está confeccionando una plantilla de garantías que dé la mejor imagen posible.

Conocidas ya las renovaciones de Jorge Almansa, Fran Iribarne, Álex Fernández y Antonio Casimiro ‘Artés’, y anunciado el ‘fichaje’ de Mario Ferrera, quedan muchos nombres más por desvelar que se irán conociendo en las siguientes semanas, junto a otros detalles importantes para el nuevo auge que vive el club, como los relativos a la potenciación de los equipos de la cantera verde. Tras el triplete conseguido en la campaña 2015/2016, que siguió al décimo entorchado de Superliga en la 2014/15, los tres años siguientes se ha cosechado ‘tan solo’ una Copa del Rey, la undécima, pero el conjunto del trabajo desarrollado desde las oficinas del club ha dejado claro que no todo es levantar títulos, cuyo brillo incluso puede cegar, sino la constancia y fidelidad a unos principios y a una manera comprometida de entender el deporte.

El debut europeo de Unicaja se produjo el día 5 de octubre de 1991, partido de ida de la preliminar para acceder a la CEV Cup, venciendo, como también lo hizo en la vuelta, al Fortuna de Bonn, conjunto alemán que sirvió como testigo de lo que fue una brillante trayectoria. Cajalmería, por aquel entonces, ganó en tierras germanas por 2-3 y remató en el Rafael Florido con un rotundo 3-0, cuando los sets iban a 15 puntos. La primera aventura acabó en la siguiente ronda ante el Galatasaray, que a la postre jugó la Final Four, por diferencia de puntos tras los sendos 3-0 que ambos endosaron al rival en sus respectivos pabellones. Se había puesto la semilla de algo muy grande, con Manolo Berenguel de receptor y con uno de los primeros grandes nombres de las escuadras blanquiverdes, el del chino Yu Yiqing.

En la cuenta de los ahorradores está el debe de un título, pero el haber de grandes logros que parecían impensables, incluido el semitítulo de subcampeón de Europa. Antes de eso se fue el primer equipo español que ganó a un italiano en competición oficial, en concreto al Jucker Petrarca Padova, aunque se perdió la eliminatoria. Se siguió a la grandeza de Soria, que había disputado la final de la Recopa, metiéndose en la final de la Champions en la edición de 1997/1998. En la final four se doblegó al Mladost Zagreb y se accedió a ser el primero de los mortales, solo cediendo en la gran final frente al súper equipo del Casa Modena Unibon, con un presupuesto diez veces mayor y cargado de estrellas. Pero en aquel Unicaja ya había nombres de una enorme relevancia, encabezados por José Matheus.

Sucedió en Novi Sad, Serbia, pero no fue la primera de las finales a cuatro que en las que ha participado. En el año 1996 jugó la que se disputó en el Pabellón de La Paz y La Amistad de El Pireo para cerrar la competición de la Recopa de Europa, habiendo dejado atrás a siete rivales por Holanda, Francia, Rumanía, Bielorrusia, Suiza, Eslovenia e Israel. Cayó en semifinales ante el Bayern Wuppertal, contando con un gran bloque, germen del equipo subcampeón de Europa, en el que militaba Pascual Saurín, actual seleccionador femenino. La tercera Final Four fue en Eregli, Turquía, en concreto de la Top Teams Cup, siendo tercero ante el conjunto local, el Erdemispor Eregli. Manolo Berenguel ya ocupaba la posición de líbero. En cuanto a la cuarta y última final a cuatro, la disputó otra vez en Atenas en la 2008/09, en la que los ahorradores cedieron en las semifinales ante el Belogorie Belgorod, al que puso en aprietos pero que fue el que salió campeón al doblegar al Panathinaikos.

Fue la última también para un mito ahorrador como Juanjo Salvador y en ella estuvo también presente un joven Víctor Viciana. Tras esa temporada hubo tres más en las que se participó en competición europea, regresando a la Champions pero también estrenando precisamente la Challenge Cup. Esta será la tercera vez que Unicaja la dispute tras las experiencias de los años 2011 y 2012, teniendo los blanquiverdes completo el álbum de fotos con imágenes y recuerdos y todas y cada una de las distintas competiciones que la Confederación Europea de Voleibol ha creado. No pudo jugar como local en la Final Four que albergó El Ejido en 1999 al caer en la ronda previa. Años después, en 2004, sí lo lograron las chicas del Construcciones Marichal de Tenerife, que se coronaron en casa poniendo el mayor hito español con el empuje de su añorado presidente y alma mater, Quico Cabrera.

En la categoría masculina, Unicaja Almería ha rozado el cielo y ahora se dispone a mirar de nuevo hacia arriba y retomarlo donde lo dejó el 8 de febrero de 2012 ante el Tytan AZS Czestochowa polaco, octavos de final de la Challenge, al que se ganó 3-2 en el Moisés Ruiz tras caer en la ida por 3-1. Una vez más el que se cruzó en el camino fue el equipo campeón, ya que venció el duelo fratricida de la final frente al también polaco Politechnika Warszawska. Eso sí, lo último que hicieron los verdes antes de despedirse durante un tiempo fue ganar, y su último recuerdo es un Moisés Ruiz engalanado y vibrando durante el partido y sobre todo en el set de oro, el sexto de la velada, en el que cedió por 14-16. De haber pasado esa ronda que tan cerca se tuvo no se sabe qué habría sucedido, pero el que la superó, conquistó el título.