La edición XLIV de la Copa del Rey es una de las más esperadas por el club verde en los últimos años, puesto que el hambre de títulos se ha visto incrementado sin poder levantar ninguno en las dos pasadas temporadas. Además, la confección de la plantilla se realizó garantizando que tuviese un gran ‘cargamento’ de ambición y ahora llega el momento de comprobar que efectivamente se consiguió. La marcha del equipo en la primera vuelta de la fase regular, impoluta pese a los altibajos en el proceso de acople de las nuevas piezas del plantel y del sistema de trabajo del técnico, también novedad, se vio ‘ensuciada’ por dos derrotas consecutivas con el mismo inicio del año, pero eso no ha hecho otra cosa que motivar aún más.

Se ha viajado con la convicción de elevar a once el número de entorchados, pero en la maleta se ha acomodado muy bien esa advertencia que vino a provocar que el grupo cerrase filas y buscase sus puntos fuertes en común. La idea está clara y es compartida: el camino a la victoria, la puesta en práctica de la palabra ‘equipo’. Tras superar molestias musculares, los ‘Franes’, Iribarne y Ruiz, están en perfecto estado para la disputa del torneo, a igual que el opuesto Chema Castellano, al que le sobrevino una gripe al principio de la semana pero que se ha recuperado de un modo muy rápido. La expedición almeriense, por tanto, ha viajado completa y los 13 jugadores están a disposición de un Manolo Berenguel que destila ilusión.

Muchos campeones de la Copa del Rey hay en las filas ahorradoras, incluido el míster en su etapa de jugador, casi todos alzados a lo más alto vistiendo el color verde de Unicaja. Por estrenarse están los tres ‘cachorros’ de la cantera local, que han demostrado ya sobradamente su valía y que atesoran la experiencia suficiente como para ser decisivos si son reclamados en pista. Viciana, con cinco títulos en su haber y dos trofeos de MVP, es el de mayor recorrido en el ‘Torneo del KO’, lo contrario de Ronald Fayola, recién llegado a España, y Fran Iribarne, que militó en Melilla las dos pasadas campañas, que vivirán su debut copero. Dato significativo es que Javier Monfort llega a la competición como MVP de la última jornada.

Viciana, con cinco títulos en su haber y dos trofeos de MVP, es el de mayor recorrido en el ‘Torneo del KO’

Todo el mundo sabe que no es cuestión de calidad, que brota a raudales, ni de un duro trabajo, que se ha hecho hasta la extenuación, sino de control mental sobre la confianza en el propio juego. Poco importa que en menos de 24 horas se vaya a quedar saldado absolutamente todo. El horario ha determinado que la semifinal se comenzará a las 19.30 horas, y si se consigue vencer, la final se disputará a partir de las 17.00 horas. La cuenta simple dice que entre principio de un partido y el del otro median 21 horas y media, de las que más de una, o puede que más, se van a dedicar a conseguir el pase. Entre el final de un encuentro y el inicio del otro se ha establecido un plan muy ajustado en el que Jorge Soriano tiene un papel estelar.

Los treinta años en la máxima categoría podrían celebrarse con treinta títulos nacionales

El fisioterapeuta del equipo tendrá que recuperar a los que jueguen en tiempo casi récord, pero ello no será impedimento para darlo todo el sábado y regresar con la que sería undécima Copa del Rey en las vitrinas del equipo español más laureado de la historia. Por el momento Unicaja ha estado en 18 finales, por lo que la media de triunfos es realmente buena. El primero se levantó en El Ejido en 1995 ante Gran Canaria, después de haber perdido dos años antes la primera final frente al mismo club. La última fue el segundo título del triplete, en el año 2016 en Cáceres ante Teruel, mismo equipo contra el que se perdió en la edición pasada disputada en Soria. Además, las cuentas podrán ser ‘redondas’ si se gana, ya que los treinta años en la máxima categoría podrían celebrarse con treinta títulos nacionales.