"Venid un día a entrenar y veréis que no es un deporte violento"
Muay Thai 3 campeonato del mundo Pedro Martínez Luque. luchador almeriense
Lleva desde los 14 años en las artes marciales y ahora afronta uno de sus grandes retos Seis horas diarias de preparación y una dieta estricta
-Para ser un luchador de boxeo tailandés su apodo es de origen japonés. ¿De dónde viene el sobrenombre de Shogun?
-Shogun es una palabra de la cultura japonesa. Históricamente el Shogun era el más alto rango militar de los ejércitos nipones, el general de los samuráis, quien los acaudillaba y adiestraba. Se podría decir que era su maestro. Una vez, entrenando a mis alumnos, uno de ellos se dirigió a mí como Shogun y de ahí el nombre, ya que ellos para mí, son mis pequeños samuráis.
-Estas modalidades deportivas tienen fama de duras o incluso violentas, ¿cómo llega al muay thai?
-Pues llegué por pura casualidad. ¿Conoces el refrán que dice que la curiosidad mató al gato? Pues en este caso lo convirtieron en un amante del thai. Un día pasaba por la puerta del gimnasio y por el escaparate vi cómo la gente entrenaba y me picó la curiosidad.
-¿A qué edad se puso los guantes por primera vez?
-Por aquel entonces tenía 14 años. Empecé entrenando en el gimnasio Kanku, aunque debo decir que mis inicios fueron en la modalidad de Kick-boxing de la mano Cayetano, el que fuera mi entrenador.
-¿Cuál diría que es el estilo de Pedro Martínez como thai figther?
-Siempre es difícil explicar quién es cada cual a nivel personal, pero al referirse a mi manera de pelear, me considero un púgil que se podría definir como guerrero, explosivo y técnico. Intento dar siempre el 110% tanto de mí mismo como de la gente a la que entreno. Preguntále a ellos si conocen lo que son las agujetas.
-Tiene un palmarés de 19 victorias y 3 derrotas de 22 combates. Pero de todas ellas ¿cuál fue la pelea más importante de su vida?
-El combate que realicé en Reino Unido contra el campeón inglés Joe Newton, que aunque perdiera la pelea, ha sido el enfrentamiento que más me ha enseñado y fortalecido. Me acuerdo de aquello con mucho cariño.
-¿Ser un luchador de muay thai exige sacrificios?
-Sí mucho, sobre todo físicos y mentales.
-¿Sigue un plan y una dieta muy estricta?
-Sí, seis horas diarias de entrenamiento combinando el físico con el técnico y con una dieta bastante estricta. Hay veces que se pasa un poco mal, pero acabas acostumbrándote.
-Está a punto de pelear por el campeonato del mundo, ¿cómo se digiere eso?
-Con muchos nervios, ten en cuenta que estamos hablando de una de las cotas más altas de este deporte en el mundo hispano, y con uno de los mejores del mundo, pero convencido de que se puede conseguir. Sinceramente estar acompañado por mis entrenadores del Fight Club Almeraya Carlos Pino y David Fernández y por mi compañero Miguel Martínez, que va a pelear representando a Andalucía, también en esa velada, me relaja bastante. Me siento arropado.
-Muchos opinan que es un deporte violento. ¿Siente miedo un luchador profesional?
-A esas personas que piensan esto, yo les invitaría a que vinieran un día a entrenar conmigo para que vieran que para nada es un deporte violento, sino de contacto, al igual que el karate, taewkondo, etc. Además dentro del gimnasio, los buenos entrenadores instruyen a sus alumnos en valores como la amistad, el compañerismo o el compromiso. Y respecto al miedo…si no lo sintieras mejor dedicarse a otra cosa. El miedo te mantiene alerta y te sube la adrenalina al 100%.
-Viene de combatir por el puesto más alto mua thai español.
-Fue una experiencia muy grata y para nada decepcionante, yo quería pelear con el mejor super medio español y lo hice.
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